El ferrocarril en España vivirá hoy un día para la historia con la puesta en funcionamiento con viajeros del tren de bajo coste de Ouigo, en lo que supone el inicio de la liberalización del servicio y el inicio de la competencia directa con renfe por el mercado de la alta velocidad en España. Un pistoletazo de salida al margen del trayecto inaugural, realizado entre Madrid y Barcelona el pasado viernes solo con autoridades y periodistas. Para los aragoneses la llegada del primer convoy hoy a la estación de Delicias será la primera toma de contacto con este operador galo, SCNF, cuyos responsables en España reconocen estar sorprendidos con la respuesta dada por Zaragoza. Aseguran que el público en la capital del Ebro «ya ha reservado el 20% de los billetes puestos a la venta» y confían en que «serán más» estos días.
Así lo expresó, en declaraciones a este diario, el director de Comercial, Márketing y Comunicación de Ouigo en España, Federico Pareja, quien no duda en admitir que «probablemente Zaragoza tenga más importancia de la que estimamos al inicio». Eso, en términos de oferta, puede acabar siendo buena noticia porque aumenten los billetes disponibles, que hoy representan «el 60% de todas las plazas que se ponen en el mercado. En cifras, si cada día hay 5.090 asientos al alcance del viajero en toda la línea entre Madrid y Barcelona, con parada en Zaragoza serían «unas 3.000». Para ir en alguno de los seis trenes, tres por sentido, que realizan parada en la estación de Delicias. Otros, como Tarragona, todavía tienen peor suerte, y solo se detiene en una por sentido de las seis frecuencias diarias por sentido con la que hoy se estrenará la compañía francesa.
Tras el estado de alarma
«Estamos muy contentos con la respuesta de Zaragoza, el mercado ha reaccionado bastante bien pese a que hemos comprobado que Aragón compra más en el último momento», explica Pareja, quien añade que el efecto que puede producir el estreno, y que se produzca justo cuando se levanta el estado de alarma y los confinamientos perimetrales autonómicos, puede tener un efecto multiplicador en las ventas. Ahora el ritmo tampoco es malo. «Hemos constatado que hay muchas ganas de viajar y es cierto que el estado de alarma provocaba muchas incertidumbres, pero hemos llegado a vender 1.000 billetes a la hora», destaca el responsable del área comercial de Ouigo.
«Lo que ha sucedido en los últimos 30 años lo hemos cambiado en tres meses», resalta Pareja, refiriéndose a que la irrupción de la compañía gala ha servido «para que todos los billetes fueran bajando de precio». Así lo ha hecho su competidora, Renfe, con tarifas promocionales en su AVE convencional coincidiendo con el estreno del tren francés y a la espera de que entre en escena el 23 de junio. «Comprobamos que era una cuestión de precio conseguir que la gente dejara la carretera», argumenta Pareja, quien insiste en que el coche privado es su único competidor. E incluso con la pandemia se han logrado duplicar y triplicar las ventas de billetes de tren respecto a lo que era habitual.
Lugar de origen
Respecto a las ventas en Zaragoza, detalla que «el 60% de los billetes vendidos son con dirección a Madrid y el 40% a Barcelona», mientras que los que lo han adquirido para bajarse en Delicias, son «el 55% procedentes de Atocha y el 45% de Sants». No obstante, para ellos la ocupación ahora es «un dato irrelevante» aunque vaya «en una tendencia saludable». Su objetivo es «de largo recorrido».
Ahora tienen cuatro trenes Eurodúplex para operar en España, pero llegarán a tener 14, sobre todo de cara a ir ampliando su oferta. Porque «antes de final de año» se estrenará la línea Madrid-Valencia. Y más adelante, aún se desconoce cuándo, los aragoneses podrán viajar hasta Sevilla y Málaga. «Tardará más porque el sistema de seguridad es obsoleto y se va a cambiar», explicó Pareja. Mientras tanto, toca darles la bienvenida y, como decía Renfe en su campaña de publicidad de estos días pasados, que empiece el «juego de trenes».
