Uno de cada cuatro jóvenes ha apostado dinero en internet en alguna ocasión. El 20% admite que hace un uso incorrecto de la red y solo un 38% ha sido informado de los problemas que puede provocar hacer un mal uso de internet. No es la única adicción entre los adolescentes, enganchados a las pantallas y a las apuestas, porque el consumo de cannabis aumentó el año pasado. Además, el confinamiento y la nueva normalidad, con todo tipo restricciones, no sirvió para reducir la ingesta del alcohol entre los menores, al contrario, alertan desde el Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones (Cmapa) del Ayuntamiento de Zaragoza. La prevención y la información en el entorno familiar y en las aulas son clave para tratar de darle la vuelta a las estadísticas y romper con una tendencia al alza año tras año.

Esta oficina atendió durante el 2020 a 950 personas, un 14% más que en el año anterior. Y lo que es más preocupante, la mitad (454) fueron nuevos usuarios que acudieron en busca de asesoramiento, información, orientación o ayuda. La directora del Cmapa, Irene Belloc, ha matizado que esta tendencia al alza se ha producido en un año en el que el centro permaneció cerrado durante tres meses (marzo, abril y mayo), es decir, que en menos tiempo han atendido a más personas con problemas de adicción.

 Demasiado alcohol

Del total de casos atendidos durante el año pasado, el 30% estaban relacionados con problemas de alcoholismo. No es un novedad, más bien un problema endémico entre los jóvenes, que cada vez beben más y más pronto.

Según la última encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes), en la comunidad aragoneses empiezan a beber a los 13,6 años de media y son las chicas las que primero lo hacen y con más frecuencia. El 2020, que ha sido excepcional para todo, no lo ha sido en este caso y seis de cada diez estudiante de 14 y 18 años ha hecho botellón en alguna ocasión.

Tras la ingesta de bebidas alcohólicas, el año pasado entró en el ránking el consumo del cannabis, principalmente entre las adolescentes entre 15 y 19 años. «Es bastante superior a los últimos años», puntualiza Belloc. La encuesta de Estudes refleja que un 34,9% de los jóvenes aragoneses ha consumido en alguna ocasión. Hace cuatro años el porcentaje era de un 30,7%. Pese a que el aumento se ha experimentado principalmente entre las jóvenes, siguen siendo ellos los que más consumen, salvo en el caso del tabaco.

De la necesidad a la adicción

Las llamadas adicciones «comportamentales» se han disparado en el último año. Raro es ver a un grupo de jóvenes sin que alguno de ellos, o varios, esté mirando su teléfono móvil. Según ha alertado Belloc, cada vez hay más necesidad de estar permanentemente conectado a una pantalla. «Durante el confinamiento los jóvenes tuvieron que trabajar con las pantallas, estuvieron más horas frente a un ordenador o una tablet y tuvieron más momentos para hacer deslizamientos a otras páginas», ha explicado, en referencia a las apuestas online, principalmente.

En ese momento no había competiciones deportivas, que fueron suspendidas, pero eso no significa que no se apostara en otro tipo de juegos, como las timbas de cartas, ha apuntado.

Las tecnología puede ser muy peligrosa si se utiliza mal. Es lo que está pasando con los videojuegos en red, que están fomentando las apuestas, los bonus o las compensaciones monetarias, que acaban enganchando a los chavales.

En cuanto al tabaco, el 46,1% de los adolescentes confiesa que ha fumado en alguna ocasión. Son 3,5 puntos más que en el 2016. Además, el consumo diario ha aumentado, pasando del 11,4% al 13,4% en cuatro años. La edad de inicio es similar a la del consumo de alcohol, en 13,9 años de media.

La nota positiva de todas estas estadísticas que reflejan un problema que debe afrontarse con celeridad y a conciencia se encuentra en la reducción del consumo de opiáceos y de la cocaína. 

Zaragoza trabaja para actualizar sus políticas de prevención         

Las adicciones entre los jóvenes son «preocupantes», cada vez más habituales. Por eso, el Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado un proceso para elaborar un Plan de Adicciones que actualice las medidas de prevención y atención de los consumos de riesgo, de acuerdo a las tendencias observadas en los últimos tiempos y con el propósito de marcar las prioridades a seguir durante los próximos años en las políticas municipales relacionadas. El primer y único documento de este tipo aprobado por el consistorio hasta la fecha es el Plan de Drogodependencias y otras Adicciones del año 2007-2010, que ese ha quedado obsoleto. A través del Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones ayer se celebró la primera sesión de trabajo con la participación de profesionales, expertos, instituciones y entidades sociales, que durante las próximas semanas profundizarán en reuniones más específicas. Según explicó el concejal de Acción Social, Ángel Lorén, se va a crear un observatorio municipal de las adicciones que permita conocer y actualizar con mayor precisión los datos a nivel local, ya que la mayoría de encuestas disponibles actualmente son de ámbito nacional o regional; se va a crear un programa que trabaje con adolescentes y nuevos consumos; y se trabajará para potenciar las metodologías preventivas eficaces en torno al uso compulsivo de las nuevas tecnologías, explorando formas de llegar a los jóvenes en sus momentos de ocio.