El despegue de Arcosur «es ya una realidad». Así lo aseguran los constructores que tienen puestas en estos terrenos del sur de Zaragoza, con capacidad para más de 23.000 viviendas y planificada en una época de bonanza como el 2008, todas las esperanzas para que se convierta en «la principal alternativa de vivienda asequible de la ciudad». Parque Venecia ya ha cubierto todas sus promociones y en Miralbueno «ya no quedan demasiadas alternativas». Tan solo queda remar desde todos los ámbitos a favor de obra y «desestigmatizar» una zona que «no está ni lejos ni cerca» y que ofrece unas prestaciones altas a quienes se interesen por ella para vivir.

Así lo expresó en declaraciones a este diario Juan Carlos Bandrés, presidente de Federación Aragonesa de la Construcción y dueño del Grupo Lobe, uno de los promotores más importantes en Arcosur. Las cifras, aseguró, avalan ese despegue «con entre 150 y 200 viviendas comercializadas al año», una de las ratios más altas en la capital aragonesa. «Detectamos un volumen de venta anual que debe ir transmitiendo confianza y desprenderse de esa mala prensa que tuvo años atrás porque puede ser la principal alternativa de vivienda asequible en Zaragoza durante los próximos años», apostilló.

Créditos ICO o facilidades

Tanto para la compra para el alquiler, Bandrés opinó que solo falta que las familias interesadas en instalarse allí pudieran tener «más apoyo a través, por ejemplo, de créditos ICO o de más facilidades financieras para la adquisición de pisos con eficiencia energética». Al final, el esfuerzo inicial para afrontar una compra en Arcosur ronda los 45.000 a 50.000 euros y eso puede ser una losa insalvable para muchos de los que estén tentados por ir a vivir allí. Pero en definitiva, el precio de esos pisos rondan los 153.000 euros de media y con unas prestaciones muy altas. La clave, como en otras promociones en la actualidad, es la reducción tan importante del margen de beneficio que dejan estas promociones inmobiliarias, para fomentar la compra sin entrar en riesgos para la empresa que las promueva.

En eso, Arcosur ofrece un precio final mucho más competitivo que otras zonas donde las viviendas van dirigidas a un nivel medio-alto de ingresos y un coste en la venta que, en algunos casos, llega a duplicar el que ofrece actualmente este barrio del sur de Zaragoza.

Con todo, ese volumen de pisos comercializados cada año triplica las 50 o 60 que llegó a tener en sus inicios y no tiene nada que ver con la paralización sufrida en la construcción con el estallido de la burbuja inmobiliaria. Un parón tan importante que disparó las deudas de las empresas con suelo en Arcosur y, en algunos casos, acabó llevándose por delante alguna firma que aspiraba antes de la Expo del 2008 a tener parte de esos 23.000 pisos previstos en el sector. Ahora la realidad es más realista, con 2.660 viviendas habitadas se pretenden levantar otras 1.300 en las dos nuevas zonas a urbanizar con las obras que comenzarán este verano, una capacidad que, según Bandrés, su comercialización «podría agotarse en cinco años» y «en siete» podrían tener a ese 50% más de hogares habitados en la zona. Pero lo más significativo en ese crecimiento es el avance ordenado que se acordó acometer, por fases, para la urbanización de nuevas zonas a edificar. Estas dos, las más próximos a Rosales del Canal y el campo de golf, pueden ser solo las primeras de otras muchas en los próximos años. Habrá que esperar.

Inversores «expectantes»

De momento el resultado es que, por ejemplo en el caso del Grupo Lobe, que dirige Bandrés, sus últimas dos promociones han sido un éxito. Una con 171 viviendas y ya están todas vendidas, y otra para 144 de las que lleva 110 comercializadas. El ritmo es alto y la oportunidad parece resistir al impacto de la pandemia del coronavirus en otros ámbitos de la actividad económica.

Pero no solo funciona para quienes tienen suelo en Arcosur, desde la federación de constructores aseguran que ya hay inversores nacionales pendientes de esas nuevas parcelas que se crearán junto a Rosales y quién sabe si esa «expectación» (que de momento no se han traducido en ventas de suelo) va a más y quizá genere un efecto llamada a firmas internacionales con el punto de mira puesto en Zaragoza.