El Gobierno de Zaragoza ha aprobado este miércoles, 16 de junio, una modificación contractual con la empresa Avanza, concesionaria del transporte urbano por autobús en la ciudad, para incorporar 68 nuevos autobuses eléctricos al servicio.

De ellos, 51 serán de 12 metros --tamaño estándar-- y el resto, 17, serán articulados. Se incorporarán progresivamente al servicio a partir del último semestre del año próximo, ha informado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.

De esta forma, se redobla la apuesta por ser una ciudad climáticamente neutra ya que todos los nuevos autobuses que se incorporen a partir de ahora a la flota del transporte urbano serán eléctricos. Actualmente, la ciudad dispone de cuatro buses de estas características y de 111 unidades híbridas. El resto, hasta 352, son diésel.

La consejera de Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Natalia Chueca, ha manifestado que ésta es la medida más importante que se ha tomado en materia de movilidad en los últimos diez años para que la ciudad "avance en un nuevo modelo sostenible".

Se trata "del más importante proyecto de España, solo precedido por Madrid, por su dimensión y por la velocidad de transformación de la flota", ha enfatizado.

Transición

El consistorio ha precisado que la transición hacia una flota eléctrica está alineada con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enmarcado dentro del Plan Next Generation EU, que previsiblemente recibirá financiación europea, lo que sitúa a Zaragoza en una buena posición a la hora de poder recibir ayudas en próximas convocatorias.

A largo plazo, esta incorporación supondrá un ahorro económico ya que si bien los autobuses eléctricos tienen un precio inicial más alto que uno híbrido, su coste de operación es menor por su menor consumo de energía neta. Además, su mantenimiento es más sencillo. Son, asimismo, vehículos más cómodos y silenciosos.

El ayuntamiento ha remarcado que sustituir cada autobús diésel por otro eléctrico supone un ahorro de 1.700 toneladas de CO2 emitidas a lo largo de su vida útil. Se calcula que, cuando toda la flota esté sustituida por vehículos eléctricos, Zaragoza ahorrará más de 621.000 toneladas de emisiones de CO2.

Adaptación en las cocheras de Avanza

El consistorio ha detallado que para llevar a cabo este cambio en la red de bus urbano va a ser necesario realizar "importantes trabajos previos" de adaptación en las cocheras municipales. En este sentido, el Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites necesarios, a través de la concesionaria Avanza, para disponer de suficiente capacidad de carga conforme empiecen a incorporarse masivamente los nuevos buses eléctricos a la flota.

También se trabaja en el diseño y realización de una conexión con la subestación eléctrica transformadora (SET) de Torre Olivera, de Endesa Distribución, desde donde se llevará una línea de alta tensión. A su vez, será necesario instalar una red interior de distribución en media tensión y sus correspondientes transformadores para los cargadores individuales.

El consistorio ha contado que una característica destacada del sistema de carga elegido para la ciudad es la carga por pantógrafos invertidos. Cada uno de ellos alimentará a un autobús individualmente. El pantógrafo está montado en una estructura fija en cocheras y cada autobús alojará las pletinas de conexión en su techo. Este sistema tiene considerables ventajas, tanto en su mantenimiento como su comodidad, han afirmado las citadas fuentes.

Por ahora, ya está prevista la instalación de 75 cargadores, 37 de ellos para los buses de 12 metros y 38 de mayor potencia que podrán ser usados también por los de 18 metros, cuya batería tiene mayor capacidad al mover más peso. Además, se dispondrá de un cargador adicional semirrápido de 300 kW para poder cubrir situaciones imprevistas.

Ahorro de costes a largo plazo

La adquisición de 37 autobuses convencionales eléctricos en el año 2021 y 14 convencionales y 17 articulados en el año 2022 supondrá un coste, que asumirá inicialmente el concesionario, de 46.002.000 euros.

El Ayuntamiento ha aclarado que tras la compra por parte de Avanza, el coste será abonado posteriormente por el consistorio en concepto de Ajustes por Inversión. Cada uno de ellos será abonado en un programa a diez años desde su compra.

Por otro lado, el coste total asociado a la adaptación de la infraestructura eléctrica exterior a cocheras para la recarga de autobuses eléctricos asciende a 2.255.947 euros.

Respecto al coste de la ampliación o adaptación de la instalación eléctrica en el interior de cocheras y los elementos auxiliares para habilitar puntos de recarga, incluyendo el diseño, suministro, instalación y puesta en marcha, el importe estimado asciende a 9.100.020 euros.

Asimismo, el ayuntamiento ha comentado que la adquisición de los 68 vehículos híbridos, los seis autobuses PMRS y el turístico que estaban previstos en el actual contrato habría sido de un total de 30.046.800 euros. Así pues, el incremento final que supone respecto del actual contrato resulta de 28.112.563 euros.

Por otra parte, cada vehículo convencional diésel sustituido por otro eléctrico en lugar de híbrido, en los 16 años de vida útil, supone un ahorro en costes indirectos asociados a la huella de carbono de 39.574,50 euros y de 49.542,09 euros en el caso de cada vehículo articulado de forma que el ahorro total en costes indirectos por efecto de la huella de carbono en 2021 y 2022 será de 2.860.515 euros.