El Ayuntamiento de Zaragoza quiere estudiar al detalle a los clientes del Casco Histórico y de la calle Delicias para poder adecuar la oferta de las tiendas y mejorar su experiencia de compra. Quiere saber qué edades tienen, a qué horas suelen consumir, qué días, si lo hacen de forma accidental o van con ese propósito, cuánto tiempo están en una tienda, si se paran en los escaparates o pasan de largo y hasta cuánto se gastan en sus adquisiciones. Información esencial para cualquier establecimiento que se compartirá en una misma plataforma, el primer salto para que el comercio de proximidad se digitalice y puede utilizarla en beneficio propio.

Esto no es nuevo y hace años que los centros comerciales o las grandes marcas hacen uso del big data para mejorar las experiencias de sus clientes. Solo se consigue analizando cada paso que dan, qué es lo que les gusta y les motiva para comprar. Tiendas en las que todo está medido, desde el escaparate, la distribución del producto, la música, la iluminación y el número de dependientes según el día de la semana, las horas y hasta si es fiesta en algún municipio cercano o comunidad autónoma.

Lo complicado va a ser trasladarlo al pequeño comercio, al de barrio, admite la concejala de Economía e Innovación, Carmen Herrarte, que reconoce que se trata de un proyecto ambicioso que requiere de la implicación del consistorio, la Cámara de Comercio y las propias asociaciones de comerciantes.

Primeras galerías

Desde la concejalía están estudiando cómo monitorizar antes de final de año las dos primeras calles de la ciudad, una en el Casco Histórico (aún por decidir) y otra que será la propia calle Delicias. Forman parte de las dos primeras galerías urbanas que contempla el Plan de Comercio Local y que el ayuntamiento quiere impulsar entre este y el próximo año. Un propósito que exige actuaciones para mejorar la escena urbana y la creación de una imagen de marca que englobe a todos los establecimientos para que cada barrio tenga su propia identidad.

Pero lo primero es crear una base de datos y dado que los establecimientos no tienen capacidad para digitalizarse individualmente se ha propuesto crear una plataforma para que puedan utilizarla y enfocar sus negocios a lo que realmente busca la gente y, sobre todo, crear experiencias que llamen su atención y ofertas cruzadas.

La concejala explica que en paralelo quieren realizar un concurso de ideas para mejorar estas experiencias de compra y hacer uso de la tecnología para lograrlo.

Por ejemplo, se podría hacer uso de la tecnología virtual para hacer un repaso de la historia de esa calle, con reproducciones del ayer y hoy, que le permitan a uno apreciar cómo ha ido cambiando con el paso de los años y cómo han evolucionado sus comercios e incluso edificios. O hacer exposiciones temporales que atraigan al público y que, de paso, pique en alguna tienda.

El diseño de las galerías urbanas se topa con complicaciones

La concejala de Economía e Innovación, Carmen Herrarte, ha admitido que la creación de las galerías urbanas en Delicias y el Casco Histórico va más lenta de lo previsto inicialmente. Según ha explicado, se está trabajando en su diseño, que se ha topado con la burocracia y que exige la «coordinación» de distintas áreas, como la de Urbanismo, Infraestructuras o Movilidad. «Las cosas son más complicadas. Una parte de la intervención está resuelta pero sobre el papel todo es muy fácil y luego resulta que es más complicado», confiesa. Las dos galerías forman parte del Plan de Comercio Local con el que el ayuntamiento busca actualizar, modernizar y digitalizar el comercio local prevé una inversión en los próximos seis años de 51,6 millones, de los que 7 se invertirán en este ejercicio.