La Clínica Dental Aragonia, en la calle Gómez Laguna de Zaragoza, está poniendo en práctica el novedoso tratamiento de las cargas inmediatas. El establecimiento de cuidado dental consigue de este modo acortar los plazos de colocación de los implantes, de tal modo que al cliente se le coloca justo el mismo día que es extraída la pieza dental que se debía sustituir.
"Suele ser un proceso más largo, de hasta meses. Nosotros acortamos los tiempos", apunta Raúl Rodríguez, propietario de la clínica.
El de Aragonia es su segundo local en la capital aragonesa. Desde 2013 lleva abierto el primero, bajo el nombre de Clínica Dental Actur. Esta segunda experiencia ha supuesto arrancar "desde cero", partiendo de la reforma de un local que albergaba un restaurante.
"Habíamos visto que no había ninguna clínica como esta a pie de calle, quitando las franquicias. Está yendo bastante bien", apunta Raúl.
