El Ayuntamiento de Zaragoza sacará a información pública en los próximos días los proyectos de reforma integral de las calles Sixto Celorrio y Ricla, que mejorarán su accesibilidad y ganarán espacio peatonal.

Con estos dos proyectos, se completan las siete vías incluidas en la Operación Calles, después de que ya se aprobaran los de la avenida de Navarra, San Miguel, Cuarte, Félix Latassa y Reina Fabiola, que suman todos ellos una inversión de 11,4 millones de euros. De este modo, se garantiza el cumplimiento del calendario para licitar las obras y que las obras, que tienen un plazo de ejecución de seis meses, comiencen en el primer trimestre de 2022, ha explicado en rueda de prensa la consejera municipal de Infraestructuras, Patricia Cavero.

La nueva calle Sixto Celorrio, en la que se invertirán 970.000 euros, contará con aceras más anchas y accesibles, así como nuevos espacios de encuentro vecinal con arbolado y bancos. Se mantendrá la calzada segregada con aceras a distinto nivel y un único carril de circulación ya que la creación de una plataforma única supondría modificar la dirección del tráfico en varias vías. El nuevo diseño preserva la movilidad y la funcionalidad de la calle, con una banda de aparcamiento, pero al mismo tiempo contribuirá a reducir la velocidad de paso de los vehículos y mejorar la seguridad.

Entre otras medidas, la nueva geometría prevé una calzada más estrecha, que pasará a tener 3,5 metros frente a los más de 5 que alcanza ahora en algunos puntos. En cuanto a servicios, se instalará nuevo alumbrado público con tecnología led y se renovará la red de abastecimiento de agua de fibrocemento y la de saneamiento, que está muy deteriorada en varios tramos y se ampliará también a las calles próximas de García Arista y Ricardo del Arco.

La calle Ricla, por su parte, contará con una inversión de 453.000 euros y se transformará en un eje de plataforma única y prioridad peatonal sin barreras arquitectónicas, lo que permitirá solucionar los problemas actuales de accesibilidad y para las maniobras de los equipos de emergencia. Se mantendrá una banda de aparcamiento y se ensancharán las aceras, que contarán con más de 4,5 metros de anchura con arbolado y parterres, ganando ese espacio a los vehículos.

Asimismo, se renovarán tanto las tuberías de saneamiento como las de abastecimiento de agua para evitar las frecuentes roturas y se soterrarán las canalizaciones de alumbrado, que actualmente discurren por las fachadas