Correos instalará 1.500 cajeros automáticos en localidades de toda España. De ellos, 1.200 se ubicarán en diferentes oficinas de Correos de todo el territorio nacional y los 300 restantes se instalarán en localidades de entre 500 y 3.000 habitantes de zonas rurales que no cuentan con oficina bancaria o van a quedarse sin ella en los próximos meses. En concreto en la provincia de Zaragoza, se instalarán un total de 21 cajeros automáticos.

El plan de Correos es instalar estos 1.500 cajeros en localidades de todas las Comunidades Autónomas de España, que serán distribuidos en las distintas provincias según las necesidades analizadas por la compañía. Los cajeros se instalarán en fachadas accesibles al público 24 horas o en los vestíbulos de acceso a las oficinas de Correos en su horario de apertura.

Esta licitación supone el arrendamiento de espacios en 1.500 oficinas de toda la red de Correos en toda España, por el cual la empresa que obtenga el contrato deberá abonar una renta fija en función de la ubicación del terminal y un porcentaje según el número de operaciones realizadas. El plazo de presentación de las ofertas finalizará el próximo 2 de octubre y está previsto que la instalación de estos cajeros empiece a ejecutarse a principios de 2022 en un proyecto que se desarrollará a lo largo de los tres próximos años.

Los licitadores deberán garantizar la aportación de dispositivos capaces de ofrecer las operaciones básicas de cualquier cajero automático y la integración con las redes de entidades bancarias más extendidas en España. La duración del contrato será de cinco años y ampliables hasta diez. 

Con este nuevo despliegue de cajeros automáticos, se amplía significativamente el proyecto que Correos inició en el mes de marzo consistente en la instalación de 109 cajeros automáticos en oficinas de toda España. Esta iniciativa, que actualmente está a punto de completarse, se amplió posteriormente a 20 ubicaciones más, en localidades de menos de 3.000 habitantes sin oficina bancaria.

Correos contribuye así a luchar contra la exclusión financiera, especialmente en las zonas rurales, ofreciendo a los ciudadanos la posibilidad de disponer de efectivo en poblaciones donde, aunque no hay oficinas bancarias propiamente dichas, sí cuentan con puntos de atención de la empresa pública.