El equipo de Gobierno de Zaragoza ha aprobado este lunes el proyecto de ordenanzas fiscales para el ejercicio de 2022 que contempla una pequeña bajada del tipo del IBI y la puesta en marcha de un plan fiscal para captar inversión. El consistorio, que prevé aprobar el proyecto en el pleno de diciembre, estima que la reducción en el Impuesto de Bienes Inmuebles generará un ahorro en el bolsillo de los zaragozanos de 1.116.900 euros.

La concejala de Hacienda, María Navarro, ha explicado que el tipo general del IBI se reducirá hasta el 0,4087 (un 0,87% menos que en el presente ejercicio), “por debajo de la media nacional”, que se sitúa en el 0,5642. “En el programa de Gobierno de PP-Cs ya dijimos que bajaríamos los impuestos paulatinamente año tras año. A pesar de los dos de pandemia, seguimos cumpliendo”, ha destacado la concejala, que ha adelantado que supondrá un descenso de la recaudación de 1,1 millones y que afectará a la generalidad de los zaragozanos, a más de 521.000 recibos de la ciudad. “Nuestro objetivo es bajar el impuesto a todos, nos voten o no”, ha dicho.

Plan fiscal

Por otro lado, ha explicado que el plan fiscal de captación de inversiones que quieren impulsar afecta a tres impuestos del ayuntamiento: el IBI, el ICIO y el IAE. El consistorio pretende bonificar hasta el 95% del recibo a aquellas empresas que elijan la capital aragonesa para desarrollar su actividad dependiendo siempre del número de empleos.

Así, se bonificará entre un 30% y 49% a aquellas compañías cuyos proyectos estén declarados de interés público y que vayan a crear entre 20 y 49 empleos; entre un 50% y 74% para las que creen entre 50 y 99; entre un 75% y 94% para las que contraten a entre 100 y 199 personas y para las que superen los 200 puestos de trabajo será del 95%. Navarro ha matizado que en el caso de que las empresas adquieran suelo público se elegirá el tramo más alto de la bonificación.

Comercios

Por otro lado, el proyecto de PP-Cs contempla bonificar el recibo del IBI a aquellos comercios que se vean afectados por las obras en la vía públicaComo ya adelantó EL PERIÓDICO, se baraja que, en el caso de que los trabajos se prolonguen hasta los tres meses la rebaja sea del 25%, que ascendería al 50% si durasen entre tres y seis meses. Si el tiempo fuera mayor, de seis a nueve meses, la bonificación sería del 75% y si supera este tiempo, de hasta el 95%.

Ordenanzas verdes

La propuesta incluye la eliminación de las restricciones para bonificar los recibos en las instalaciones de sistemas de aprovechamiento de la energía renovable. Navarro ha explicado que, por ejemplo, en el caso de las placas solares, se tenían en cuenta las dimensiones de placas. “En el 2022 eliminamos las restricciones de superficie en potencia y se mantiene la reducción del 30%”, ha señalado.

La plusvalía

También se aumenta la bonificación en plusvalía por heredar y se pasa de una reducción del 50% a una del 60% en el caso de un inmueble adicional siempre que se trate de un garaje o trastero y que su valor catastral sea inferior a 150.000 euros.  

Vuelve la tasa de veladores

La titular de las cuentas públicas ha informado de que el próximo año volverá a cobrarse la tasa de veladores, suspendida desde el inicio de la pandemia. Habrá una peculiaridad y aquellos establecimientos que han instalado plataformas en calzada estos meses verán multiplicada la tasa en función de las plazas de zona azul anuladas que se han utilizado.  

Sube la tasa para los nuevos veladores en la calzada

El Ayuntamiento de Zaragoza recuperará la tasa de veladores el año que viene y, además, aumentará el recibo de aquellos locales que hayan instalado su terraza en la calzada. En total, el consistorio estima que la utilización de unas 300 plazas destinadas al estacionamiento regulado han sido ocupadas por los veladores, lo que supone una pérdida de ingresos de 300.000 euros que ahora quieren recuperar multiplicando el recibo. 

La concejala de Hacienda, María Navarro, recordó ayer durante la presentación del proyecto de ordenanzas fiscales que se acordó con los hosteleros suspender el cobro del recibo en plena crisis sanitaria, con los bares cerrados, y que fueron los que solicitaron ampliar hasta finales de este 2021 esta medida, a sabiendas de que repercutiría en sus bolsillos durante el 2022, sobre todo de aquellos que habían solicitado espacio para ocupar las calzadas. Dicho y hecho.

Con esta medida hasta 2.400 establecimientos de la ciudad se han beneficiado, si bien el ayuntamiento ha dejado de recaudar unos 2 millones de euros. 

El consistorio autorizó las primeras terrazas sobre la calzada en junio de 2020 y desde entonces no han parado de recibir solicitudes. Surgió con el objetivo de minimizar el impacto de las restricciones decretadas por el Gobierno de Aragón para reducir la transmisión del coronarivus en las que se prohibía el consumo en el interior de los locales (ahora con un 30%) y limitaba los aforos al aire libre. Al aumentar la superficie de las terrazas, los hosteleros podían ampliar el número de mesas. O directamente, poder abrir sus negocios.