La Audiencia de Zaragoza ha absuelto de un delito de estafa agravado a dos hosteleros de la capital aragonesa que en mayo de 2019 contactaron con un proveedor de café que les prestó 6.000 euros y les instaló dos molinos cafeteros en su local de la calle León XIII. Los acusados, defendidos por la letrada Ana Sebastián, no devolvieron el crédito y, además, sirvieron en su establecimiento café de otra marca.

Pese a ello los magistrados sostienen que este problema debe resolverse en la jurisdicción civil al no haber engaño, componente fundamental de la estafa, ni tampoco base para un pleito en la vía penal.

El tribunal considera que “no hubo engaño ni maquinación” para simular solvencia cuando solicitaron el préstamo y el proveedor les cedió en depósito dos molinos de café. Argumenta además la sala que “no consta acreditado que los querellados tuvieran intención de no devolver el dinero ni de incumplir el compromiso de consumo exclusivo del café”.

Precaria situación económica

En cambio, el fallo establece en sus fundamentos de hecho que el querellante sabía que S. C. C. y E. P. G. tenían “una precaria situación económica” y que, ya antes del contrato objeto del juicio, habían contraído deudas con la misma entidad mercantil, dedicada a la comercialización de café.

El ponente de la sentencia mantiene que, dado que el querellante conocía los problemas económicos de sus clientes, “asumió conscientemente los riesgos reales de un posible incumplimiento de los términos del contrato”, dado que se trataba de “una apuesta comercial que podía prosperar o no”.

El fiscal no acusó al estimar que no había delito y las imputaciones las realizó exclusivamente la acusación particular, en nombre de la empresa Cordinex SL, cuyo responsable declaró que no pudo cobrar un pagaré, por importe de 6.000 euros, que uno de los querellados le entregó, ya que resultó impagado al presentarlo al cobro a su vencimiento.