El Ayuntamiento de Zaragoza ha organizado una semana del Pilar con multitud de actos, un recinto ferial con capacidad para 13.000 personas y una Ofrenda de Flores con 20.000 personas. ¿Tiene preocupación por cómo se va a desarrollar?

Siempre la hay y es evidente que este año preocupa más por la pandemia, aunque estamos en los niveles más bajos de contagio. También hemos visto lo que ha pasado en otras ciudades en las que han desarrollado actos culturales durante su semana de fiestas, como Valencia. Espero que el impacto sea similar y que no haya un repunte de casos.

¿Es prudente organizar una semana cultural cuando no se ha superado la pandemia?

Ninguno de los actos organizados por el ayuntamiento ha dejado de estar coordinado con el Gobierno de Aragón y todos los eventos cuentan con el aval de la consejería de Sanidad. Por eso confiamos en que todo lo que depende del consistorio sea con las máximas condiciones de salud. En estos primeros momentos en los que empiezan a realizarse actos culturales, a llenarse los campos de deporte, los teatros, los cines y se montan eventos que están más cerca de la normalidad anterior, es un reto que conlleva incertidumbre pero confío en que las cosas salgan bien.

El problema, de producirse, será en la calle, donde no se limitan los aforos ni se garantizan las distancias. ¿Cómo se van a controlar, por ejemplo, los botellones y las aglomeraciones en las zonas de ocio, como el Casco Histórico?

Hay que destacar que en Zaragoza hemos visto una responsabilidad especial que no se ha producido en otras ciudades como Logroño o Pamplona. Hay que agradecerle a los zaragozanos esa responsabilidad. Tenemos que apelar a que siga siendo la forma de actuar, pero junto a la Delegación del Gobierno de Aragón estamos tratando de poner los medios y llevamos muchas semanas colaborando para que desde la Junta Local de Seguridad se pongan más medios que nunca para velar por la seguridad de todos. Este año, con menos actos, va a haber más policías y un mayor control que en otras fiestas del Pilar.

¿Por qué esa necesidad de organizar una semana plagada de actividad? Así se genera una sensación de que sí hay fiestas.

El número de actos está muy medido. Los que organiza el consistorio no van a tener problemas de seguridad porque habrá aforos y distancias y todos están aprobados por la consejería de Sanidad. Tiene poco sentido que otras ciudades como Valencia, Valladolid o Murcia hayan organizado actividades durante las semanas en las que celebraban sus fiestas y que Zaragoza no lo haga.

Al margen de los actos municipales, las discotecas y los bares han vendido todas sus entradas, y las zonas de bares están masificadas. 

En la semana del Pilar va a haber muchas más restricciones que las que se han decretado en otras comunidades autónomas. En Aragón tenemos un marco de lucha contra el covid mucho más restrictivo teniendo índices de contagios que no son muy distintos. Creo que se está siendo especialmente precavido y cauto a la hora de ver qué es lo que pasa en el Pilar.

«Este año, con menos actos en la semana del Pilar va a haber mayor control policial»

¿Cree que la DGA debería flexibilizar las restricciones, como afirmó la vicealcaldesa, Sara Fernández?

Entiendo las restricciones actuales. Nunca he querido generar polémica con estas cuestiones porque tenemos la experiencia del Pilar pasado, en el que el comportamiento de los zaragozanos fue impecable. Pero no se hicieron ofrendas ni se celebraron actos y sin embargo después del Pilar vino una nueva ola. Lo que vimos por las calles de Zaragoza era la normalidad que hay con este virus y aún así hubo una nueva ola. Hay quien explica que sucedió porque muchos se fueron a sus segundas residencias y la ola se extendió por todo Aragón. Todo lo que se va a hacer es prudente y medido.

La semana del Pilar coincide con la huelga del bus y el tranvía. ¿Cuál es su papel como alcalde en este conflicto?

En los últimos 20 años ha habido 36 huelgas y muchas han coincidido con las fiestas del Pilar. No hay alternativa, lo empresa y los trabajadores tienen que seguir negociando y hacer un esfuerzo porque atravesamos el momento más duro que se recuerda en la historia del transporte público. El covid ha hecho que todavía hoy haya un 30% menos de zaragozanos utilizando el transporte. El año pasado tuvimos que recibir ayudas públicas por valor de 23 millones y la situación económica del transporte es la más preocupante por lo que todos tenemos que hacer un esfuerzo para recuperar la normalidad.

Insisto, ¿qué responsabilidad tiene usted? Porque al anterior alcalde, Pedro Santisteve, le responsabilizó y le señaló directamente. 

Yo no hago lo mismo que Santisteve, eso quiero dejarlo muy claro porque yo no voy a hacer populismo ni demagogia con esto, como hizo el anterior alcalde. Creo que una parte importante de los problemas que se vivieron en el pasado fue prometerle a los trabajadores de las contratas lo que sabían que era imposible de cumplir, la municipalización del servicio. Ese populismo es lo que nos llevó a tener cuatro meses continuos de huelga. Los conflictos dentro de las contratas han sido permanentes, no los trae este equipo de Gobierno. Lo que hemos hecho no yendo a las asambleas de los trabajadores con cámaras de televisión y fotógrafos ha sido trabajar discretamente con la empresa y los empleados. He trabajado sin medios de comunicación y sin irme a una asamblea a dar una imagen distinta a lo que es.

En la pasada legislatura fueron cuatro meses de huelga, pero este año ya llevan diez meses con paros.

Para que se ponga fin a esto tiene que haber un acuerdo y, en el caso del tranvía, debería estar cerca porque pese a la situación de crisis, las condiciones de las que están hablando sinceramente son buenas. La empresa del tranvía les está ofreciendo un IPC más un 6,5% en los próximos tres años. Ahora no estamos hablando de despidos, como sucedió en la contrata del bus. Ni de que pierdan derechos salariales ni laborales, hablamos de mejorar las condiciones laborales y de que mejoren sus condiciones retributivas.

La concesión del autobús finaliza en 2023 y usted prometió que se acometería una reordenación de líneas para entonces. ¿Qué es lo que plantean?

Previamente a eso hay algo más importante, como es la electrificación de la flota de autobuses. La reordenación se hará con el nuevo contrato de autobuses y será en la siguiente legislatura cuando hablemos de una reordenación y de una mayor integración del tranvía y el autobús. Necesitamos recuperar los datos de normalidad en el transporte público para acometer con éxito una reordenación. 

¿Cuándo cumplirá su promesa electoral y pondrá en marcha el bono para los jóvenes?

Vamos a congelar el precio por segundo año consecutivo y en la mayor crisis del transporte porque entendemos que subirlo no es lo mejor para atraer más usuarios. Si el covid no existiera tendríamos una situación distinta.

La reforma de la avenida Cataluña, la rehabilitación de Giesa, el plan del comercio local, el de Zamoray-Pignatelli, los planes de barrio. Son solo algunos de los proyectos que anunció que ejecutarían este año y no ha sido así.

Este Gobierno invierte mucho más de lo que lo hacían los anteriores. No solo comparando los presupuestos, sino en la ejecución presupuestaria. Cuando comparas la de este con la que había en gobiernos anteriores nosotros invertimos mucho más.

Jorge Azcón: "La reforma de La Romareda es esencial para acoger competiciones internacionales"

Jorge Azcón: "La reforma de La Romareda es esencial para acoger competiciones internacionales" Carlos Gil-Roig

Hablemos con ejemplos reales.

La operación de cuidar nuestras calles. En dos años hemos invertido 4,1 millones y asfaltado 209.000 metros cuadrados. El equipo de Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) invirtió en cuatro años 3,2 millones y asfaltó 137.000. Esa es la verdad, que estamos haciendo proyectos que se prometieron hace diez años o más. Ahora es cuando se va a acabar Tenor Fleta y cuando se van a llevar adelante obras como la de la avenida Navarra. 

¿Y qué pasa con los que usted se comprometió a impulsar? Porque en la presentación de las cuenta de 2021 hablaban de que se trataba de los presupuestos más inversores y quedan muchos pendientes.

Es verdad que hay algunos proyectos que se nos van a retrasar unos meses. Giesa se nos va a retrasar, la guardería infantil de Parque Venecia se nos va a retrasar, pero hay otros que después de unos años están siendo una realidad porque estamos invirtiendo mucho más de lo que lo hacían los anteriores y eso lo dice la contabilidad del ayuntamiento.

Están negociando las ordenanzas fiscales y pronto iniciará la de las cuentas. Usted siempre habla del precio que Pedro Sánchez tiene que pagar por gobernar con Podemos. ¿Cuál es el que paga usted por contar con los votos de Vox?

No he pactado con ningún partido nada que fuera inasumible ni para el PP ni para Cs. Nada. Nada de lo que hemos acordado habíamos dicho que era inaceptable el día anterior. Hemos llegado a acuerdos con Vox y con Ciudadanos para aprobar presupuestos y ordenanzas pensando en el interés general.

¿Se siente cómodo con un partido que se niega a reconocer la violencia machista y le ha obligado a hablar de violencia intrafamiliar y que no respeta los derechos sexuales y de género de las personas. O que ha exigido que se recorte en cooperación?

La política en defensa de la mujer en Zaragoza nunca se ha puesto en cuestión. No hay ni un solo programa que no contemple ayudas a la mujer. Es más, espero que en muy poco tiempo podamos convertir en realidad ese convenio con VioGén. Va a ser ahora, un Gobierno de PP-Cs, el que ponga más medios que nunca para tratar de defender a la mujer de la violencia machista y el que se adhiera al sistema.

«En febrero tiene que haber un proyecto para la candidatura de los Juegos de invierno»

¿Aparecerá la reforma de La Romareda en los próximos presupuestos?

No. La operación Romareda debe ser extrapresupuestaria y dudo mucho que haya partidas destinadas para este fin. Lo que sí que veremos a lo largo del próximo año son proyectos importantes que tienen que ver con el estadio de fútbol, como los Juegos Olímpicos de invierno, el Mundial y la Eurocopa de Fútbol. En febrero de 2022 tiene que haber un proyecto olímpico presentado que espero que sea en igualdad de condiciones entre Aragón y Cataluña, pero es verdad que hay partidos en Aragón que discrepan, igual que en Cataluña.

También el PP discrepó. Luis María Beamonte (presidente del PP En Aragón) manifestó sus dudas y llego a decir que Pedro Sánchez utilizaba a Aragón para «blanquear» la mesa de diálogo.

No, el PP va a apoyar los Juegos Olímpicos de invierno y esta semana (por el miércoles) tuve un acto con el PP de Aragón en Cataluña apoyándolos. Quien se opone de verdad es CHA en el Gobierno de Aragón, el socio del señor Lambán. La reforma del estadio de La Romareda es esencial en todo lo que tiene que ver con los Juegos como con los acontecimientos internacionales. Es necesario que haya un nuevo campo de fútbol si queremos aspirar a que Zaragoza albergue competiciones internacionales.

¿Por qué febrero?

Porque tendremos que decidir si en Zaragoza queremos una ceremonia de inauguración o clausura y tendrá que ser en La Romareda y los estadios de otros países en los que se desarrollan estos actos superan la capacidad del nuestro.

¿Tiene los apoyos necesarios?

Yo ya lo intenté antes de la pandemia y no lo conseguí porque el PSOE se negó. No descarto volver a intentarlo. Sería bueno que La Romareda tenga mayor consenso político del que tiene. Es evidente que tiene que haber un proyecto arquitectónico y otro económico, porque tenemos que poder pagar ese campo y para eso muchos tendremos que ponernos de acuerdo. El ayuntamiento en primer lugar, contando con el club y espero que también con el Gobierno de Aragón.

Los JJOO o el Mundial se desarrollan durante varias semanas y la inversión para reformar La Romareda es muy elevada. ¿Si el Real Zaragoza no está en Primera se acometerá?

La razón fundamental por la que es necesario invertir para tener un mejor campo de fútbol es por el Real Zaragoza, que tiene que estar en Primera División. Indudablemente es una prioridad porque el equipo representa a toda la ciudad. 

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, durante la entrevista en EL PERIÓDICO. JAIME GALINDO

¿Cómo es su relación con su socio de Gobierno, Cs?

Yo estoy especialmente satisfecho con el Gobierno con Cs. Creo que funciona razonablemente bien y que la colaboración que a día de hoy existe entre PP y Cs está guiada por el interés de la ciudad. Los concejales de Cs en el ayuntamiento están haciendo un magnífico trabajo y en lo que se refiere al equipo creo que las cosas funcionan razonablemente bien.

En el último pleno Cs rompió la unidad de voto para distanciarse de Vox, su socio preferente.

Yo lo que veo es que en el Gobierno de Aragón se rompe la unidad en algo tan importante como la ley climática o la unión de las estaciones de esquí y en el ayuntamiento hemos tenido discrepancias respecto al lenguaje inclusivo (ríe).

De cara a las próximas elecciones, ¿cree que sería viable una candidatura conjunta de PP-Cs?

Nos llevamos muy bien porque intentamos no crear polémicas y no quisiera hacer declaraciones que a mi socio de Gobierno le pongan en una situación delicada. Yo intento tratar a mi socio de Gobierno como me gustaría que me trataran a mí, de forma leal y sincera. No diferencio a los concejales del PP de los de Cs porque, al final, el equipo de Gobierno tiene que ocuparse de solucionar los problemas de la ciudad. Cuando lleguen las elecciones nos preocuparemos de esos asuntos, pero ahora, el objetivo es solucionar problemas y poner en marcha proyectos para que Zaragoza aspire a ser la cuarta ciudad de España.

Ha liderado la rebelión de los alcaldes, ha hecho oposición en Madrid y es uno de los regidores más mediáticos de su partido. ¿Cuál es su papel en el partido?

Yo he defendido a los zaragozanos por eso cuando se habla de la rebelión de los alcaldes… (se encoge de hombros).

Ustedes mismos lo han definido así.

Sí, pero quiero explicarlo. Cuando el Gobierno de España establece un esquema en el que los ayuntamientos tienen que entregar su remanente para recibir un fondo de ayudas, a Zaragoza le tocaban cero euros. Y yo hice muchas gestiones para intentar cambiar ese esquema y avisé de que si a mi ciudad le tocaban cero euros me iban a tener enfrente. Yo no quería un enfrentamiento con el Gobierno de España, quería un acuerdo, pero no de cero euros. No es solo una rebelión de alcaldes, es una asociación de alcaldes. A mí con el de Lérida (Esquerra Republicana) me une una cosa, que también le daban cero euros. Igual que con el de Cádiz (Adelante Andalucía), el de Valencia (Compromis). Todos íbamos a defender a nuestras ciudades.

Pero le ha venido bien ese papel.

Y me hubiera encantado llegar a un acuerdo, y seguiré intentándolo porque a día de hoy el único gobierno de Europa que no ha creado un fondo covid para los ayuntamientos es el de España. Es una reivindicación que seguimos teniendo, pero no los alcaldes del PP, todos los alcaldes.

«El PP atraviesa un buen momento, lo dicen las encuestas, menos la del CIS»

¿Se presentará para presidir el PP en Aragón?

Si Luis María Beamonte (actual presidente del Partido Popular en Aragón) decide si quiere seguir siendo el presidente, contará con mi voto. 

¿Ha hablado sobre esta cuestión con Beamonte?

Él ha dicho que cuando se convoque el congreso dirá qué es lo que quiere hacer. Para mí Beamonte es un compañero de partido con el que tengo relación.

¿Si le llaman de Madrid se iría?

A mí no hay nada que me haga más ilusión que ser alcalde de Zaragoza. He trabajado durante muchos años en el ayuntamiento y no hay nada que vaya a producirme más orgullo.  

¿Entra en sus planes el salto a la política nacional?

Yo soy feliz siendo el alcalde de Zaragoza y a día de hoy me encanta seguir siéndolo.

En la convención de Valencia el PP se dio un baño de masas y escenificó unidad. ¿Cómo ve el partido?

Todos los partidos tienen avatares. Hay algunos que nombran ministras pensando que puedan ser candidatas el día de mañana. Eso es normal. En la actualidad, el PP atraviesa un buen momento. No lo digo yo, lo dicen las encuestas, menos la de CIS.

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¿Cómo se conjuga eso de estar reclamando ayudas a Europa con vender el mensaje de que se bajen impuestos?

Hay que bajar impuestos para crear riqueza, que es lo que hemos querido hacer con las ordenanzas, que es crear un marco fiscal que haga la ciudad atractiva para empresas como Becton Dickinson, que invierten cientos de millones y crean puestos de trabajo.