El Ayuntamiento de Zaragoza ha sacado a licitación un contrato para externalizar el servicio de guardería para animales del centro municipal de protección para poder atender la sobrecarga de trabajo que sufren estas instalaciones, según consta en la memoria justificativa aportada por el consistorio para iniciar el proceso de adjudicación. El valor estimado del concurso asciende a 323.400 euros sin IVA, siendo su duración de dos años y contemplando ya tres prórrogas de un año cada una.

El área de Participación y Relación con los Ciudadanos, del que depende el Centro Municipal de Protección Animal (CMPA), quiere solucionar con este contrato «la situación actual de las instalaciones» existentes en estos momentos, «que resultan abiertamente insuficientes para proporcionar las debidas atenciones al elevado número de perros que actualmente alberga», rezan los papeles que justifican el proceso de licitación.

Así, el ayuntamiento pretende cumplir con sus obligaciones en materia de protección animal recogidas en una ley autonómica y en las ordenanzas municipales. Ya en marzo de 2019 el consistorio tuvo que trasladar un número significativo de animales del CMPA a una instalación privada debido a la falta de espacio.

Más tarde, según consta en los expedientes de la licitación, entre los meses de marzo y abril de 2020 se llevó a cabo el traslado de los animales que dependen del ayuntamiento a las nuevas instalaciones del CMPA, que se inauguraron entonces, aunque solo la primera fase de la ampliación de este centro.

En dicha fase hay construidos 64 cheniles con capacidad para 128 animales, pero la realidad es que existe una «media de necesidad de alojamiento para 150 perros», de los cuales, además, «el 90% son potencialmente peligrosos», por lo que para evitar peleas y salvo en ocasiones concretas, requieren ser alojados «de forma individual», aseguran los informes.

Por ello, dado que las actuales instalaciones son «claramente insuficientes para albergar el volumen actual de animales en unas condiciones óptimas de bienestar», admite el propio ayuntamiento, se considera imprescindible subcontratar parte del servicio y contar «con unas instalaciones externas» por lo menos hasta que todas las fases de la construcción del nuevo centro municipal estén completamente finalizadas.

La necesidad de más plazas llama la atención, de todas formas, puesto que en verano el equipo de Gobierno de PP y Cs adjudicó las obras de la segunda fase del centro de protección animal de La Cartuja, una actuación que dotará de más espacio a las instalaciones y que tendría que finalizarse a final de este 2021. A pesar de ello, el consistorio contempla con el nuevo contrato necesitar este refuerzo externo durante los próximos años.

Quien se haga con el concurso público deberá atender y alojar a 40 perros a la vez como mínimo y a 70 como máximo mientras dure el contrato.