La Policía Local de Zaragoza se ha concentrado a mediodía de este martes ante el cuartel de Palafox para protestar contra el incremento de las agresiones que sufren los agentes en el cumplimiento de su deber y pedir que se dote al cuerpo de más medios humanos y materiales. Según fuentes de los sindicatos policiales que han convocado la protesta hacen falta 300 agentes más.

La delegada del Gobierno de Aragón, Rosa Serrano, y la concejala de Policía Local, Patricia Cavero, así como representantes de distintos partidos políticos, han estado presentes en el acto, durante el cual se ha guardado un minuto de silencio como repulsa por los ataques que sufren con frecuencia los representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad, una tendencia que se ha visto aumentada a raíz de la pandemia de coronavirus.

"La Policía Local es impecable a la hora de cumplir su trabajo y toda agresión que sufra en acto de servicio o fuera de servicio merece el reproche de este ayuntamiento", ha subrayado Cavero. "Lo que hemos visto estas semanas en Zaragoza, como la agresión a un policía cuando pidió a una persona que se colocara una mascarilla o la agresión a la salida de un local de ocio nocturno, no representa a la mayoría de la ciudad de Zaragoza", ha añadido la concejala, que ha asegurado que se van a mejorar los medios materiales de la Policía Local.

"El aumento de las agresiones se debe a un grupo muy minoritario que no respeta el trabajo de las fuerzas de seguridad", ha explicado Rosa Serrano.

Sin declaración institucional

Por otro lado, el Ayuntamiento de Zaragoza no ha firmado una declaración institucional de rechazo de las agresiones a agentes, propuesta por el PP y Cs, debido a que se ha desmarcado Zaragoza en Común (ZeC), que ha tildado la propuesta de "enorme hipocresía" del alcalde de Jorge Azcón, al que consideran responsable de los "recortes de plantilla" y de "no ejecutar" las ofertas de empleo público.

Por su parte, Javier López, representante de Comisiones Obreras en el ayuntamiento, ha explicado que la pandemia "ha provocado un cambio de hábitos y de comportamientos sociales" que ha traído consigo un debilitamiento del principio de autoridad, una opinión que han compartido delegados de otros sindicatos, como Chema Recio, de CSL, y Ángel Mena, del Sindicato Unificado de Policía (SUP), del cuerpo nacional, que se ha sumado a la concentración.

"Se ha perdido el respeto a la Policía y ha aumentado la agresividad", ha asegurado Mena, que se ha referido a un reciente episodio en el que dos agentes de la Policía Local de Ejea resultaron lesionados al intentar separar a unas personas que se estaban peleando en una zona de bares. "Se ha normalizado la violencia y cualquier tontería puede derivar en una agresión", ha manifestado.

Chema Recio ha incidido en que es precisa un mayor apoyo del sistema judicial para que los delitos de atentado reciban el castigo que contempla el Código Penal.