La zona de Zamoray-Pignatelli en Zaragoza ya cuenta desde este martes con su propio plan especial. El documento, que se ha pactado entre todos los grupos, recoge alguna de las actuaciones demandadas por los vecinos y los diferentes grupos políticos, aunque aún tendrá que superar el escollo de la comisión de Urbanismo del próximo día 15 de noviembre. Allí, los grupos tendrán que darle su visto bueno definitivo y la izquierda ya ha advertido de algunas deficiencias que todavía les alejan del sí en la votación.

El nuevo plan prevé inversiones en materia de vivienda por una cuantía de casi 7 millones de euros. Además, se plantea un proyecto nuevo de iluminación de las calles de este barrio para mejorar la seguridad y embellecer la zona. Esta sería una de las primeras actuaciones que se acometerán y se podría llevar a cabo con cargo a los dos millones de euros que había presupuestados para este año y que no están gastados a dos meses de que termine el año. «El objetivo es poder lanzar cuanto antes la licitación de los pliegos para este Ilumina Pignatelli», que es como se denomina el proyecto, ha asegurado el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, este martes después de la reunión mantenida con todos grupos políticos y los vecinos.

Tras dicho encuentro, Serrano se ha mostrado muy satisfecho por el grado de consenso alcanzado. «Es la primera vez que Pignatelli cuenta con un plan especial», insistió en más de una ocasión, aunque los ánimos del responsable de Urbanismo no eran tales entre los ediles de la izquierda. Desde el PSOE, el grupo con más concejales en el consistorio, Horacio Royo ya anunció que, hoy por hoy, su posición de voto de cara a la comisión del día 15 «no esta todavía, ni mucho menos, en el sí».

"Desconfianza" por parte de los vecinos

Para darle su visto bueno al plan, los socialistas van a exigirle a Serrano que incluya una serie de cuestiones en el texto tales como «un compromiso muy claro en materia presupuestaria» y la «garantía de que pueda haber control del resto de grupos políticos sobre cómo se ejecutan las obras de urbanización» después de que el equipo de PP y Cs retiraran las competencias a la Gerencia de Urbanismo sobre este tipo de actuaciones. «En las próximas 48 horas trasladaremos por escrito cuáles son nuestras condiciones», explicó Royo.

No obstante, desde Vox, Julio Calvo afirmó a este diario que su grupo votará que sí al plan, por lo que la derecha ya contaría con la mayoría necesaria en la comisión. Calvo, eso sí, admitió que su partido «echa en falta» un calendario de actuaciones y priorizar la adquisición de solares para vivienda, algo que ya se podría haber hecho con los dos millones presupuestados este año. «Se ha perdido mucho tiempo», afirmó.

Esas mismas cuestiones son las que subrayaron también desde Podemos y ZeC tras la reunión. Por parte de Zaragoza en Común se congratularon de que se haya creado el grupo de trabajo del que ha salido el nuevo plan especial aunque pidieron «considerar prioritaria la intervención en materia de vivienda» y que se dote de presupuesto a todas las actuaciones consensuadas. Los morados, asimismo, exigieron que se cree un calendario «de obras por semestres» para que se garantice el cumplimiento del plan», así como partidas concretas para gastar en 2022 .

Y esta cuestión, la de la falta de plazos, es precisamente la principal crítica de los vecinos, que también asistieron a la reunión con Serrano. «Después de dos años y medio estamos satisfechos pero no existe un cronograma que diga cuándo, cuánto y dónde se va a invertir, por lo que también existe mucha desconfianza», explicaron desde la Plataforma de Afectados del Gancho y Pignatelli. 

El origen del documento

El grupo de trabajo que ha pactado el nuevo plan de regeneración de Zamoray-Pignatelli surgió a principios de este pasado septiembre después de que Vox tumbara las pretensiones de Serrano de actuar en la calle Agustina de Aragón, que iba a ser la primera en reformarse de acuerdo con el antiguo proyecto de Urbanismo en este barrio zaragozano. Desde entonces, los partidos, los vecinos y los técnicos se han estado reuniendo para consolidar todas las propuestas en un nuevo documento.

Además de vivienda e iluminación, este nuevo plan proyecta la creación de nuevos equipamientos culturales que se sumarían a los espacios abiertos y de uso comunitario que habrá en la futura residencia universitaria de Pontoneros. En una nota de prensa, el área de Urbanismo considera de "especial importancia histórico-cultural" el impulso de un nuevo edificio en la plaza José María Forqué con las calles Palma y de Escopetería y que albergaría el museo andalusí en el que podrían contemplarse los restos arqueológicos existentes en el subsuelo de esa parcela. Estos trabajos, eso sí, serán muy costosos. Según Vox ascenderían a más de 8 millones de euros.

6,8 millones para la rehabilitación, revisión y compra de viviendas

El nuevo plan especial para la zona de Zamoray-Pignatelli presta especial atención al asunto de la vivienda. Por ello, se plantea la adquisición de hasta ocho parcelas por un valor estimado de 2.661.373 euros que actualmente son propiedad de individuales o de bancos. Asimismo, no se descarta hacerse mediante otros procedimientos, como la expropiación, con otros inmuebles «conflictivos o pertenecientes a un propietario único» y que se dedicarían a vivienda de promoción pública. Asimismo, el nuevo proyecto también recoge la remodelación de las dos manzanas centrales de esta área de Zaragoza, que serían las comprendidas entre las calles Mariano Cerezo, Agustina de Aragón, Ramón Pignatelli y Miguel de Ara. Esta actuación tendría un coste de hasta 4.087.066 euros. A estas cantidades habría que sumar otros 100.000 euros que irían a contratar informes y estudios para revisar las condiciones arquitectónicas de los edificios de todo este entorno degradado de la ciudad.