La casa de Papá Noel en Zaragoza volverá este año a la plaza del Pilar después de que el año pasado, debido a las restricciones impuestas por la pandemia durante la Navidad, se instalara en el patio del Centro de Historias donde era más fácil delimitar los espacios y evitar aglomeraciones alrededor del recinto.

El Ayuntamiento de Zaragoza ya ha iniciado los trámites para alquilar este equipamiento, en el que Papá Noel podrá recibir a los niños y la ciudad para que estos le hagan llegar sus deseos.

Según consta en la memoria del proceso de licitación del contrato, el pequeño poblado que tendrá Santa Claus en la plaza del Pilar estará situado, previsiblemente, frente al edificio de la Delegación del Gobierno, detrás de la oficina de turismo. El conjunto estará formado por una casa de medianas dimensiones que contará, por lo menos, con un salón en su interior y además habrá otras dos pequeñas casetas, que no serán accesibles para el público, pero que sí que acompañarán estéticamente a la instalación navideña.

La caseta abrirá al público desde el 4 de diciembre, justo antes del puente de la Constitución, y hasta el 9 de enero, una vez que hayan acabado las vacaciones de Navidad de los pequeños. No obstante, la empresa encargada de instalar el poblado podrá comenzar a trabajar el día 27 de noviembre y tendrá que haber desmontado todo el campamento el 13 de enero. El coste para el consistorio será, como máximo, de 14.950 € más IVA.

Todo el poblado estará vallado y decorado con elementos propios de la Navidad, que se sumarán a los que van a decorar y ambientar la plaza del Pilar en su conjunto. El consistorio ya está montando el tradicional belén gigante y además también está ya buscando una empresa que instale las luces y la nieve ornamental en las casetas del mercadillo que ocupa la plaza durante esos días. Además, si la situación sanitaria no evoluciona desfavorablemente, este año también regresará la cabalgata de Reyes.

Está por conocer qué ocurrirá con la zona multiaventura y las casetas del mercadillo, puesto que la prórroga de su contrato está recurrida. Sea como sea, el consistorio garantiza que habrá actividades, aunque falta saber quién las montará.