Ignacio Mañaga, quien fuera concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza y que fue expulsado por perpetrar, supuestamente, un delito de violencia de género, tendrá derecho a «voz y voto» en las comisiones que se celebran una vez al mes en el consistorio. Así lo ha determinado un informe del secretario general del pleno, quien había sido consultado por el alcalde, Jorge Azcón, para aclarar la posición en la que se quedaba el edil, que ahora tiene la consideración de no adscrito.

En su escrito, el secretario no deja lugar a duda y se basa en varias sentencias del Tribunal Constitucional para concluir que, como concejal no adscrito, Magaña no puede ser «excluido» de las comisiones plenarias, en las que los ediles pueden formular preguntas al equipo de Gobierno y en las que también se han de votar algunos asuntos. El informe será valorado y votado en el próximo pleno, que se celebra este miércoles, y en el que Magaña presumiblemente no estará puesto que este martes le operan del corazón.

Además de en las comisiones, en las que hay representadas una persona de cada partido y el voto es ponderado (cada concejal vale tanto como el número de ediles de su grupo municipal), Magaña, según el informe del secretario, también tendrá derecho a formar parte de los consejos de administración de las sociedades municipales, aunque en este caso su encaje es más complicado ya que el voto en este caso es personal, no ponderado, y su figura podría estar robrerrepresentada.