"La mente es su propio lugar y en sí misma puede hacer un cielo del infierno y un infierno del cielo". Este verso, del célebre poeta inglés John Milton, parece confirmarse en la imaginación de algunos paseantes que están compartiendo en sus redes sociales la ascensión de las fuerzas del mal a la Navidad de Zaragoza. Concretamente, en la calle Tomás Bretón.
La iluminación navideña, la flamante decoración urbana que en un primer momento debería servir para avivar el espíritu de estas fechas, se ha visto paradójicamente invertida en la retina de varios internautas, que en lugar del amor a sus cercanos... han sentido la presencia del mismísimo Anticristo.
