El grupo municipal de Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza ha registrado una moción para el próximo pleno municipal reprobando al consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, por “la mala gestión en el área de Urbanismo con la ejecución más baja de los últimos años” y por “incumplir su palabra con los vecinos de Zamoray-Pignatelli y los grupos municipales”.
A fecha de 13 de diciembre, de los 30.380.214,93€ de créditos definitivos que ha contado para los capítulos 6 y 7 de inversión, el consejero tan sólo ha sido capaz de ejecutar 6.829.368,52€ lo que supone un histórico 22,47%, “menos de la mitad del peor año hasta el momento en ejecución”.
A juicio del portavoz Fernando Rivarés, Serrano es, “objetivamente”, el peor consejero de Urbanismo de los últimos 15 años. Desde 2006, primer año que existen registros en la web, Serrano ha sido el consejero “con menor nivel de ejecución y el que menos cantidad de dinero total ha conseguido gastar” ha indicado Rivarés. El 22,47% actual es “menos de la mitad que la peor hasta la fecha, 2011 en plena crisis económica” y la cifra total, “por segundo año consecutivo es inferior a los diez millones anuales”, pero teniendo en cuenta que el pasado ejercicio estuvo marcado por el confinamiento y aún así se gastó casi tres millones más.
Los incumplimientos y “el faltar a la palabra dada a vecinos y oposición” acerca de la remodelación del entorno Zamoray-Pignatelli es el otro motivo de la reprobación, tras “detraer unos 800.000€ para destinarlos a la plaza Salamero, algo que reiteradamente venía negando que fuera a hacer”, ha indicado Rivarés.
“Existe un plan consensuado con todos los grupos municipales y entidades vecinales del entorno”, aunque Podemos (y PSOE) “ya votamos abstención por no incluir en su plan ni calendario ni partidas definidas para cada actuación. Lejos de cumplir, la partida destinada al entorno Zamoray-Pignatelli está sin ejecutar y el plan sin financiar” ha remarcado el portavoz morado.
El principal responsable de mantener en su puesto al ”peor consejero de Urbanismo de la historia” es el alcalde Jorge Azcón. Si Azcón estuviera preocupado por Zaragoza, sin duda hubiera “intervenido mucho antes” para evitar el desastre de gestión que desde la vuelta de verano “venimos anticipando” ha recordado Rivarés.
La reprobación tiene un carácter simbólico y las posibilidades de que salga adelante en el pleno del consistorio no son muchas. La izquierda cuenta ahora con 14 concejales, 15 si se cuenta a Ignacio Magaña, mientras que PP, Cs y Vox suman 15. Así, la ultraderecha sería necesaria para poder aprobar esta petición de Podemos y, según ha podido saber este diario, parece que optarán por no asumir las tesis de los morados y no votar a favor de reprobar a Serrano a pesar de las no pocas desavenencias que ha mantenido Vox con el concejal de Urbanismo, de Cs.
Sin embargo, desde Vox insisten, una vez más, en que por el momento no están por la labor de aprobar los presupuestos del equipo de PP y Cs para 2022, lo que podría tomarse como una estrategia para apretar al alcalde Azcón y que este tuviera que asumir más peticiones de la ultraderecha.
