En la última comisión de Urbanismo del año en el Ayuntamiento de Zaragoza no podía faltar un debate: el de las actuaciones que hay que acometer en el entorno de las calles Zamoray-Pignatelli. En este contexto, y ante las críticas por la tardanza de la oposición, el concejal del área, Víctor Serrano, ha anunciado que este viernes el equipo de Gobierno de PP y Cs aprobará los proyectos de remodelación de las calles de Agustina de Aragón y Diego Castrillo. Asimismo, el político ha asegurado también que antes de final de año habrán aprobado los pliegos para licitar el plan de iluminación que dotará a las calles de este barrio de más seguridad. Y no se ha quedado ahí: ha dicho que para el año que viene su intención es doblar la partida destinada a esta zona de la ciudad, por lo que de los 2 millones que había para este año (y que apenas se han tocado), el presupuesto crecerá hasta los 4 millones. Eso si se aprueban las cuentas de 2022.

Los anuncios de Serrano han sido acogidos con mucho escepticismo por parte del PSOE, ZeC, Podemos y también Vox. Y esta misma inquietud corroe a los vecinos de la zona. «Confiar no confiamos nada. El escepticismo es total», ha asegurado el presidente de la asociación de vecinos de la Plataforma de Afectados de El Gancho y Pignatelli, Óscar Villanueva.

A pesar de la falta de confianza por parte del resto de concejales, Serrano se ha mostrado optimista con respecto a los plazos y ha advertido que él no prometió en las reuniones que se mantuvieron con el resto de partidos y con los vecinos para elaborar el nuevo plan especial para Zamoray-Pignatelli (que está en fase de información pública para recibir alegaciones) que fuera a ser este año cuando se ejecutaran todas las obras planteadas en el documento. «Dije que no supe si materialmente íbamos a tener tiempo, pero nos va a dar y antes del 31 de diciembre aprobaremos los pliegos del plan de iluminación», ha aseverado el concejal de Urbanismo.

Reforma de calles

Sobre la reforma de la calle Agustina de Aragón, Serrano ha adelantado que costará más de 330.000 euros y que el plazo de ejecución serán dos meses. Las obras en Diego Castrillo, por su parte, supondrán una inversión de más de 120.000 euros. Además, el concejal prevé destinar otros 80.000 euros para adecentar dos plazoletas en ese mismo entorno.

Los anuncios de Serrano, sin embargo, no han servido para apaciguar las críticas del resto de partidos. Por parte de Vox, que enmendó las cuentas de este 2021 para que se incluyera una partida específica de dos millones para Zamoray-Pignatelli, el portavoz, Julio Clavo, ha afirmado que PP y Cs «van a tener que hacer un esfuerzo extraordinario para convencernos de votar a favor el próximo presupuesto» debido a los «incumplimientos» del equipo de Azcón a la hora de ejecutar las partidas a las que se comprometieron, como es el caso de la de esta zona de la ciudad, que de momento sigue sin gastarse y de la que se sustrajeron unos 800.000 euros para dedicarlos a las obras de la plaza Salamero.  

Compra de parcelas

Serrano ha achacado el retraso a que, previamente, en mandatos anteriores, no se habían redactado proyectos para revitalizar este barrio, por lo que los técnicos han tenido que empezar de cero. Pero la izquierda, así como los movimientos vecinales, le han recordado al concejal de Urbanismo que la primera reunión para tratar el nuevo plan especial de Zamoray-Pignatelli fue en septiembre y la segunda en noviembre, cuando todos los grupos llevan exigiendo su convocatoria desde que se aprobaron las cuentas, en marzo de 2021.

Los partidos de la izquierda, por su parte, han criticado también que no hubiera comenzado a trabajar antes y le han recriminado no haya comprado todavía ninguna parcela ni edificio para regenerar la zona. A este respecto, Serrano aseguró que en el primer trimestre de 2022 adquirirán las primeras viviendas.

Por su parte, con respecto a los anuncios del responsable de Urbanismo, la Plataforma de Afectados de El Gancho insiste en que lo prioritario es mejorar la iluminación en la zona más que las obras en las calles y la adecuación de las plazoletas. Esta asociación está pendiente de una reunión a cuatro bandas en la que estarán representados los vecinos, la Delegación del Gobierno en Aragón, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza.