El Ayuntamiento de Zaragoza va a impulsar la renovación de los seis quioscos que hay en el Parque Grande José Antonio Labordeta. Así lo ha acordado el equipo de PP y Cs este jueves con la aprobación de los pliegos que regirán el proceso de licitación que concederá las nuevas licencias de explotación. Se trata de los puestos conocidos como Flandes y Fabiola, el Parque Bar el Cabezo de Buenavista, La Rosaleda, el Rincón de Goya y el Bar Infante, que actualmente están vacantes o explotados en precario, es decir, con las concesiones caducadas.

Para renovar estos quioscos, habrá dos tipos de intervención, de distinta envergadura. Por un lado, en tres de los puestos que se licitarán (el de Flandes y Fabiola, que está en ruinas, el Parque Bar y El Cabezo) se va a proceder a derribar los edificios existentes para hacerlos nuevos desde cero. En los otros tres simplemente se llevará a cabo una renovación integral pero manteniendo la estructura.

Las obras correrán a cargo de las empresas que ganen los concursos y se hagan con la concesión pero el consistorio ha establecido una serie de pautas estéticas para tratar de dotar al parque de una imagen uniforme y estéticamente cuidada. Así, explica el ayuntamiento, los proyectos deberán “integrarse de manera adecuada, sin estridencias ni elementos discordantes que llamen la atención o perjudiquen el entorno verde que los rodea, por lo que se priorizará la utilización de materiales oscuros que no destaquen”. Además, las construcciones deberán seguir criterios de sostenibilidad.

Los nuevos quioscos deberán seguir unos criterios estéticos uniformes y acordes con el entorno. AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

En todos los casos, se establece que deberá haber una superficie abierta, que será la terraza, y otra cerrada. En los quioscos más grandes podrá haber hasta restaurantes y áreas preparadas para la celebración de eventos.

La inversión prevista es muy diferente dependiendo de cada quiosco. En el caso del de Flandes y Fabiola se estima que el derribo y la construcción del nuevo edificio costarán más de 1,3 millones de euros que tendrá que pagar quien se haga con la concesión, además de pagar el canon anual. Por el contrario, el quiosco que hay junto al Huerva, detrás del hospital Miguel Servet, será el más barato de reformar (53.384,29 euros). En total, por el canon de los seis nuevos quioscos el consistorio ingresará, como mínimo, unos 235.000 euros.

El plazo de las concesiones será de 25 años y además de las cuantías del canon, el ayuntamiento tendrá en cuenta el plazo de ejecución de las obras para tratar de que estén listos lo más rápido posible. El anuncio de la licitación se publicará próximamente en el Boletín Oficial de la Provincia y desde entonces habrá un plazo de 30 días hábiles para presentar las ofertas.

Este es el cuarto lote de quioscos que licita el área de Servicios Públicos en los últimos meses. En las tres primeras se han adjudicado 26 establecimientos, aunque algunos están retrasando su apertura. Por ellos el consistorio ingresará un canon de 512.411 euros anuales.

La actuación en los quioscos del Parque Grande, ha explicado la concejala de Servicios Públicos y Movilidad del ayuntamiento, Natalia Chueca, forma parte de un plan global para revitalizar la escena de esta zona verde de la ciudad, que está catalogada como conjunto urbano de interés.

Hasta el momento ya se ha intervenido en el quiosco de la Música, que es Bien de Interés Cultural, en el paseo de San Sebastián, donde se renovaron los parterres y se plantaron rosales y en la avenida de los Bearneses, donde esta primavera florecerán de nuevo los tulipanes.

Además, está prevista (y en marcha) la renovación de las zonas de juego infantiles y para mayores y también la construcción de un pump truck, un circuito con rampas y saltos para bicicletas.