Cada día se realizan más de 27.000 transbordos en el transporte público de Zaragoza. Con un modelo intermodal, pensado para que los usuarios puedan desplazarse combinando el bus y el tranvía sin coste añadido (siempre que se utilice la tarjeta), durante 2021 el número de transbordos ha crecido dos puntos de media respecto a 2019 y ya representan el 14% de los viajes totales que se realizan en la ciudad.

Aunque el autobús urbano está lejos de alcanzar las cifras de viajeros previas a la crisis sanitaria, 2021 cerrará con unos datos mucho más positivos que los de 2020, un año para olvidar con una caída global de usuarios del 43%, tras pasar varios meses con un descenso de la demanda de más del 90% como consecuencia del confinamiento, las restricciones y el teletrabajo.

En 2020, el autobús transportó a un total de 54,3 millones de viajeros, 39 menos que en 2019. A falta de conocer los datos de diciembre, durante 2021 los autobuses zaragozanos han registrado cerca de 60 millones de pasajeros. La evolución ha sido positiva mes a mes y el año pasado comenzó con algo más de 4,5 millones de validaciones en el mes de enero y lo terminó con 6,3 (en noviembre).

Cambio de hábitos

Una tendencia en ascenso que constata que los usuarios están recuperando la confianza el transporte de la ciudad y en las garantías que se ofrecen tanto desde la empresa, Avanza, como desde el consistorio sobre la seguridad de viajar en el transporte colectivo.

El tranvía, en paralelo, también ha experimentado un crecimiento positivo durante este año, pese a la huelga que el transporte público lleva sufriendo desde hace un año.

La crisis sanitaria ha marcado un antes y un después en la movilidad. El auge del teletrabajo, el miedo al contagio, y las nuevas alternativas para desplazarse por la ciudad de forma individual y sostenible (como los patinetes y bicis) ha alterado la movilidad en su conjunto por lo que será complicado que el Urbos 3 y el autobús se vuelvan a alcanzar las cifras previas a la pandemia.