Tan solo un mes después de la última crecida, el caudal del Ebro volverá a superar sus límites habituales esta semana a su paso por Aragón. Esta vez, eso sí, la avenida será ordinaria, y no extraordinaria como en diciembre, por lo que las afecciones y el nivel de agua que lleve el río en esta ocasión serán menores. La previsión es que se superen los 1.400 metros cúbicos por segundo en Zaragoza, cuando antes de la Navidad la riada alcanzó los 2.118 metros cúbicos.

El origen de esta nueva avenida del Ebro está en las lluvias que han caído esta semana en los ríos de la parte navarra de la cuenca. El Arga, uno de los principales afluentes, baja ya desbordado y a su paso por la localidad de Funes llevaba este lunes un caudal que superaba los 650 metros cúbicos por segundo, cuando apenas dos días antes esa cifra se quedaba en los 25,8 metros cúbicos. Y la previsión es que se llege a los 900 metros cúbicos durante la noche.

Lo previsto, eso sí, es que esta nueva crecida no provoque grandes afecciones, a pesar de lo cual la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha estado actuando esta semana en distintos puntos de la ribera para prevenir posibles desbordamientos y para tratar de subsanar, de manera temporal, los daños que sufrieron las defensas ante las riadas en la avenida de diciembre.

Se trata, eso sí, de actuaciones provisionales y que no perdurarán en el tiempo, puesto que la reparación de las motas y protecciones que se vieron dañadas con la crecida extraordinaria de diciembre todavía no pueden arreglarse. El caudal en estas últimas semanas, así como el terreno, que sigue muy húmedo y empapado de agua, ha hecho que haya sido inviable realizar los trabajos necesarios. 

Reunión en el Ayuntamiento de Zaragoza para analizar las crecida del Ebro. AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

Concretamente, la CHE ha intervenido en dos puntos de la mota de La Almozara, que es la principal defensa de Zaragoza ante las crecidas y que durante la anterior avenida se vio afectada por la erosión del agua. En esta zona se ha creado una segunda barrera provisional ante la previsión de crecimiento del caudal.

En Aragón, la Confederación también ha actuado ya en El Burgo de Ebro y en Remolinos, mientras que en Navarra los trabajos se han centrado en Falces y en Funes, un municipio que este lunes ha visitado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, junto a la presidenta de la Comunidad Foral, María Chivite, para abordar las actuaciones de emergencia tras las inundaciones en la cuenca del Ebro el mes pasado.

VÍDEO | El agua a su paso por el Embalse de Canfranc

VÍDEO | El agua a su paso por el Embalse de Canfranc TWITTER @DStyleZgz

Plan municipal de emergencias

Asimismo, en Zaragoza, el ayuntamiento ha activado también este lunes el Plan Municipal de Emergencias en su fase de alerta 1. De esta forma, ha informado el consistorio de la capital aragonesa, los servicios municipales están ya preparados para actuar y minimizar en todo lo posible las afecciones «que podría provocar esta nueva riada», que llega solo un mes después de la última. 

El ayuntamiento ya se ha puesto en contacto con los alcaldes de los barrios rurales, que es donde se produjeron más daños en la última avenida extraordinaria. También «contactará» con los vecinos de las urbanizaciones de Torre Urzáiz y Doña Sancha, que el mes pasado tuvieron que ser desalojadas por la crecida.

Para este martes hay prevista una reunión del gabinete de crisis formado por los servicios municipales implicados en una emergencia para coordinar el operativo ante la crecida ordinaria del Ebro, cuya punta podría llegar a la capital aragonesa a lo largo de la jornada del miércoles. 

Ribera anuncia 20 millones para paliar los daños de la avenida anterior

 La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado este lunes en Navarra que el Gobierno de España ha previsto 20 millones para paliar los daños que causó la crecida extraordinaria del Ebro del pasado mes de diciembre. En estos momentos se trabaja ya en una primera fase de actuaciones urgentes, que ascienden a diez millones de euros. A esto se suman otros 10 millones de euros recogidos en un Real Decreto de ayudas a la adaptación al riesgo de inundación en el tramo afectado por las inundaciones en Navarra, Aragón y La Rioja, que se aprobará en las próximas semanas y cuyo objetivo es que las edificaciones públicas y privadas se adapten al riesgo que entraña la entrada de agua en los edificios.