La pandemia nos ha obligado a cambiar los hábitos. Las continuas restricciones, la reducción de aforos, los horarios, el cierre de determinadas actividades, el teletrabajo o el miedo al contagio han influido directamente en las rutinas adquiridas. La movilidad urbana no está al margen de todos estos cambios y, como dato positivo (por decir algo), el tráfico rodado ha descendido en Zaragoza, aunque sea ligeramente. El número de coches que circulan cada día por las calles de la ciudad ha descendido un 5,7% respecto a 2019. Esto significa que cada transitan por la capital 40.000 vehículos menos que antes de que el covid se colara en nuestras vidas. Son coches que ya no emiten dióxido de carbono a la atmósfera ni contaminan. 

Antes de la pandemia, más de 653.000 vehículos se desplazaban por la ciudad de lunes a viernes en un día lectivo, ahora lo hacen unos 610.000, una cifra todavía muy elevada y que descenderá de manera notable una vez que se ponga en marcha la zona de bajas emisiones en el centro de la capital. 

Según los datos del área de Movilidad que dirige Natalia Chueca, solo hubo una semana durante 2021 en la que circularon más coches que en 2019, la del 15 de agosto. Y aún así, la diferencia fue mínima, apenas un 0,6% más. El resto de las semanas ha variado entre el 8%, el 7%, el 5% o el 1,5%, pero siempre con un saldo negativo respecto al tráfico que se registraba antes del covid.

En la pandemia, la caída del tráfico fue drástica, sobre todo durante las dos semanas en las que se paralizó la actividad no esencial, cuando llegó a desplomarse un 77%, alrededor de 502.810 desplazamientos menos. O lo que es lo mismo, durante esos 15 días, del 30 de marzo al 9 de abril, poco más de 145.000 vehículos recorrieron las calles de la ciudad. En julio de ese mismo año, ya lo hacían el 87%. Más de un año después, lo hacen el 94%. 

Chueca destaca que a diferencia de lo que ha pasado en otras grandes ciudades, en Zaragoza, los usuarios que han dejado de utilizar el bus y el tranvía por el miedo al contagio no han cambiado este medio de transporte por el vehículo privado. 

Movilidad personal y sostenible

El fomento de transporte individual, sostenible y compartido, sumado a la extensa red de carriles bicis y los 80 kilómetros de cliclocarriles ha propiciado que los patinetes eléctricos y las bicis se hayan convertido en la alternativa de muchos. Aunque en Movilidad no tienen datos concretos sobre el uso que se hace de la red ciclable, sí que han constatado un importante incremento. 

También cada vez son más los que optan por desplazarse a pie, algo factible en Zaragoza dado que las distancias no son muy largas y que en otras ciudades, como Madrid, uno no puede permitirse. 

El centro de control de tráfico iniciará las pruebas por sectores

El nuevo sistema que se utilizará en el novedoso centro de control de tráfico de Zaragoza empezará a probarse por sectores. Actualmente se está testando el nuevo equipo que permitirá adaptar en tiempo real los semáforos dependiendo de la fluidez del tráfico, la saturación de la circulación o de los eventos que se celebren. Según explicaron desde el área de Movilidad, antes de ponerlo en marcha se probará en zonas concretas, para no paralizar la ciudad en caso de que se produzcan fallos. Este nuevo centro permitirá realizar un conteo del número de vehículos que circulan por las calzadas y diferenciarlos entre coches, autobuses, motos, patinetes o bicis, crear bases de datos para analizarlos y elaborar nuevos protocolos de actuación para eventos con gran impacto en la movilidad como las fiestas del Pilar o los partidos del Real Zaragoza. 

La caída del transporte público

El fomento de la movilidad personal influye, a su vez, en que el número de viajeros que transportan el bus y el tranvía esté muy lejos de las cifras previas a la pandemia. Un 31% menos en 2021. Aún así, el consistorio ha mantenido el servicio. El objetivo ahora se centra en convencer a los usuarios del coche privado de que es mejor desplazarse en transporte público.

La hora punta se adelantan

Otra de los cambios que han apreciado desde el área de Movilidad es el adelanto de la hora punta. Todavía es una conclusión prematura, ya que las tendencias pueden verse alteradas según la evolución de la pandemia, pero se ha detectado que ahora son más cortas y mas pronto. 

Podría deberse a muchos factores, como las jornadas continúas en los trabajos y los colegios (cada vez más centros lo hacen), la reducción del número de extraescolares o actividades en general o, directamente, porque se han limitado las salidas de casa. 

Nuevo planeamiento

El Ayuntamiento de Zaragoza quiere realizar un estudio que le permita conocer los nuevos hábitos de los zaragozanos para poder adecuar la movilidad a las nuevas necesidades.

Por ejemplo, si una vez que se supere la pandemia (o al menos se estabilice) se constata que las horas punta han variado, habría que adecuar el refuerzo del transporte público y sus frecuencias para poder atender ese pico de demanda. 

Todo ello llegará más adelante. Todavía es pronto para confirmar estos cambios y, sobre todo, el coronavirus sigue alterando notablemente los hábitos de los ciudadanos, que tienen adaptarse a las consecuencias y restricciones que conllevan los repuntes en la incidencia.