Las motos compartidas de alquiler de la empresa Cabify desembarcan este lunes en Zaragoza. Así lo ha anunciado la empresa, que junto a Reby será la encargada de prestar este servicio en la capital aragonesa. Desde este lunes habrá disponibles 200 vehículos, que tendrán un coste de 0,23 euros el minuto, cinco céntimos más que su competidor en la ciudad.

Con la llegada de Cabify se pone fin al proceso que ha llevado a regularizar este sector en Zaragoza y que antes prestaban, sin ningún tipo de control por parte del ayuntamiento, Acciona y Muving, que fueron las primeras motos de alquiler que llegaron a la ciudad. En los últimos años se ha trabajado en la elaboración de unos nuevos pliegos que culminó con un concurso público en el que se han elegido las dos mejores ofertas de todas las presentadas.

Así, Cabify, que lleva dos años operando en la capital aragonesa con su polémico servicio de transporte en coche (y que tantas quejas provocó por parte de los taxistas), aumenta su cartera de servicios en la capital aragonesa.

Las nuevas motos, que llegarán a ser 450, serán eléctricas, como las de Reby, y según anuncia la compañía serán «ligeras, fáciles de utilizar y vendrán equipadas con dos cascos y manta», una novedad con respecto a su competidor, Reby. Si bien, serán más caras.

Para hacer uso de las motos será habrá que reservarlas y alquilarlas a través de la aplicación de Cabify aunque, por lo menos en el momento de su lanzamiento, el área en el que estarán operativas no incluye toda Zaragoza. Según informa la empresa sus vehículos estarán disponibles en el Casco Antiguo, el Centro, Delicias, y Las Fuentes, por lo que se queda fuera toda la margen izquierda de la ciudad, La Almozara, Torrero y los barrios del sur de la capital aragonesa.

Tras la llegada de las motos le tocará el turno a los nuevos patinetes, cuyo mercado también está en proceso de regularización, así como las bicis, cuyo servicio prestarán Reby y Idribk (Mobike). En total habrá 900 motos de alquiler a disposición de los zaragozanos, más de 2.000 bicis y 1.200 patinetes. Ninguno de estos vehículos podrá aparcarse en las aceras puesto que las aplicaciones no permitirán acabar un viaje si no se ha estacionado en un lugar permitido.