El Ayuntamiento de Zaragoza permitirá que los autobuses públicos circulen a 50 kilómetros por hora por aquellos carriles reservados para el transporte público cuya velocidad se redujo a 30 en mayo, cuando entró en vigor la nueva orden de la Dirección General de Tráfico (DGT). Esta medida se aplicará solo en algunas avenidas, todavía en estudio, y se señalizarán las calles afectadas.

Desde el área de Movilidad han detectado que la extensión de las vías «pacificadas» a los carriles reservados para el transporte público estaba afectando a su velocidad comercial, es decir, a las frecuencias de paso de los autobuses. Por ello, han vuelto a revisar aquellos carriles bus limitados a 30 kilómetros por hora y han decidido adecuar la velocidad a las características de la vía.

Según explicaron desde el área de Movilidad, en aquellas avenidas con varios carriles que se garantice la seguridad de todos los agentes implicados se volverá a permitir que circulen a 50 kilómetros por hora. Sucederá, por ejemplo, en el paseo Constitución, en dirección al centro de la ciudad, o en la avenidas Cataluña, Madrid o San Vicente de Paúl.

Se trata de vías con varios carriles, una circulación fluida y una tasa de siniestralidad baja que sirven de paso para varias líneas de autobús, por lo que la limitación de su velocidad estaba perjudicando al servicio.

La modificación del Reglamento de Circulación que obliga a todas las ciudades de España a reducir de 50 kilómetros hora a 30 las calles de un único sentido o de un carril por sentido entró en vigor en mayo. En Zaragoza se incluyó ya en la Ordenanza de Movilidad de 2009, aunque hasta finales de 2010 no se aplicó.

También se va a eliminar la limitación a 30 en otras vías con dos o más carriles y ninguno de ellos reservado para los autobuses. Sucederá en la avenida Salvador Allende, donde se habían pacificado los dos carriles por cada sentido. Así, el de la derecha se mantendrá a 30 kilómetros por hora para facilitar la circulación de las bicis y los patinetes y el de la izquierda recuperará la limitación de 50.

Seguridad vial

El ayuntamiento decidió durante la pandemia crear nuevos ciclocarriles para facilitar los desplazamientos de los vehículos de movilidad persona (VMP) en las avenidas con más de un carril, donde pueden producirse más accidentes. Una medida que tuvo un efecto positivo y el número de usuarios se disparó.

Actualmente hay 80 kilómetros de este tipo que se suman a una red ciclable de unos 130 kilómetros. El objetivo del consistorio era llegar hasta los 100 kilómetros

Los siniestros con bicicletas y patinetes siguen al alza, algo lógico ya que cada vez son más los que optan por este modo de desplazamiento. A falta de conocer los datos de 2021, durante 2020 protagonizaron 277 de los accidentes, frente a los 300 de 2019 (el peor año), los 206 de 2018 o los 282 de 2017.

La mayoría de los accidentes se producen en calles largas y con dos carriles, donde se tiende a correr. Por eso se recomienda crear zonas de tráfico calmado, con vías estrechas y tramos entre los 50 y los 70 metros de largo, obligando al conductor a frenar en los pasos de peatones. De hechos, Infraestructura ya diseña las reformas de las calles más largas de la ciudad con recorridos sinuosos, para que los conductores se vean obligados a frenar.