El grupo municipal de Zaragoza en Común en el Ayuntamiento de Zaragoza ha pedido este jueves al equipo de gobierno de Azcón que retire de las marquesinas la campaña antiabortista que emplaza a personarse ante las clínicas abortistas y rezar para disuadir a las mujeres que van allí a realizar una interrupción voluntaria del embarazo.

En concreto, ZEC ha localizado una de estas vallas publicitarias en la parada de la línea de bus número 35, en la calle Sobrarbe con Peña Oroel.

La concejala portavoz en la comisión de Igualdad, Luisa Broto, ha criticado la publicidad de esta campaña desde el espacio público y ha solicitado “su retirada inmediata”. Asimismo, la formación ha adelantado que formulará una pregunta en la próxima comisión para esclarecer las razones por las que se ha dado luz verde a una campaña de estas características.

Según puede leerse en la web de quienes promueven esta campaña “Rezar frente a las clínicas abortistas está genial” se trata de la instalación de 260 paneles en marquesinas repartidas por 33 ciudades de toda España que comenzaron a instalarse a partir del 18 de enero, con el fin de servir “de altavoz contra las próximas reformas de la Ley del Aborto y del Código Penal”. 

Responsabilidad

Desde el Servicio de Mujer e Igualdad , que no aclararon si retirarán los carteles, se limitaron a decir que la iniciativa no había sido organizada por el equipo municipal y que tampoco había sido autorizada por el ayuntamiento de Zaragoza.

Según explicaron, la empresa que se encarga de la explotación de la publicidad en las marquesinas de la ciudad, JCDecaux, es la encargada de decidir qué anuncios aparecen.

Una respuesta que no es válida para Zaragoza en Común (ZeC) dado que, aunque sea una empresa privada la que alcanza los acuerdos publicitarios, se trata de un espacio público sobre el que el consistorio zaragozano es responsable.

En 2019, el ayuntamiento ya tuvo que retirar las imágenes de la campaña No es No después de que se desatara la polémica por algunas frases de la campaña, contenidas en vídeos y en carteles fijados en mobiliario urbano, tales como «no es igual acariciar que manosear», «no es igual ser gracioso que ser grosero» o «no es igual besar que forzar».