El director del servicio de Arquitectura del Ayuntamiento de Zaragoza ha denunciado que hay miembros de su equipo que, supuestamente, están sufriendo «mobbing», «acoso vertical» o «estratégico». Un aviso que ha realizado a través de una circular dirigida al coordinador del área Urbanismo, Víctor Serrano, el servicio de Prevención y Salud, la delegación de Personal, que depende Alfonso Mendoza, y la Junta de Personal, y que finaliza mostrando su apoyo a aquellos trabajadores que decidan «ejercer las acciones que sean menester».
En su escrito, del 12 de enero y al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, Ricardo Usón explica que «se están produciendo situaciones de tensión cuyo origen se encuentra en asuntos que, teóricamente, son competencia del departamento de Arquitectura pero no son encomendados a este, sino que se gestionan en otros ámbitos». Una circunstancia que reconoce «no debería tener mayor incidencia» porque ha sucedido en otras ocasiones. Sin embargo, añade, «sí la tiene cuando afecta a nuestra responsabilidad». Se refiere a las «gestiones ocultas» al sistema o realizadas «de forma paralela» que, según el responsable del servicio, se están produciendo.
«Se están produciendo situaciones de tensión cuyo origen se encuentra en asuntos que, teóricamente, son competencia del departamento de Arquitectura pero no son encomendados a éste, sino que se gestionan en otros ámbitos»
Nuevas contrataciones
El origen de esta situación se produce con la contratación de ocho trabajadores para reforzar el servicio y cumplir con la ejecución de los proyectos en los barrios rurales que contempla el convenio con la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), que también cuestiona el propio Usón. Tras conocer la intención de Serrano de crear una nueva oficina, Usón ya indicó el 20 de septiembre en otro informe que los proyectos ya estaban redactados o en licitación y que «los nuevos asuntos serán de escasa entidad y número» y podrían ser asumidos por los trabajadores del servicio de Arquitectura. Así, concluía que «no va a ser necesario» acometer el programa temporal que, calificó de «desproporcionado».
En la circular de enero, Ricardo Usón pone en conocimiento de la concejalía de Urbanismo las situaciones de «mobbing» que, supuestamente, se están produciendo y avisa de que «en el momento en el que existan gestiones que oculta al sistema, el servicio no podrá ofrecer resultados solventes y globales». Detalla que la dirección de Arquitectura fue pionera en la implantación de una estructura abierta que no responde a un formato jerárquico, sino que «el personal desarrolla sus funciones en correspondencia con los roles asignados en función de su especialidad, progresión y capacitación».
«En el momento en el que existan gestiones que oculta al sistema, el servicio no podrá ofrecer resultados solventes y globales»
Con la llegada de los nuevos empleados, asegura el responsable que «además de derivar en un desorden organizativo y funcional, la incidencia en la actividad está trascendiendo en la situación particular de las personas y en su salud, produciendo un ambiente de estrés, causado por un vector de mobbing». Una situación que «debe ser superada», recalca en una circular en la que declara que «apoyará a todas las personas que se sientan afectadas por las situaciones de mobbing y estrés, ejerciendo las acciones que sean menester».
Transparente y legal
Zaragoza en Común (ZeC) ya denunció la semana pasada «la creación de una estructura paralela en Urbanismo, por valor de 400.000 euros al año, para realizar 25 obras que ya están ejecutadas o en licitación». Desde el Gobierno de PP-Cs aseguraron ese mismo día que el proceso de contratación «cuenta con todas las garantías jurídicas y legales; y su personal forma parte de las bolsas de empleo» municipales. También explicó que esta «oficina técnica, que estará bajo la coordinación de Vicealcaldía, será la encargada del seguimiento, control y desarrollo de los proyectos» relativos el convenio con la DPZ.
«Cuenta con todas las garantías jurídicas y legales; y su personal forma parte de las bolsas de empleo»
En el pleno municipal del pasado viernes volvió a salir el tema y la concejala del PSOE, Ros Cihuelo, advirtió a Serrano de que tuviera «cuidado» porque, según dijo, «algunas de las personas que están en el Seminario (edificio en el que se encuentra el área) están utilizando algunas formas respecto de los trabajadores muy cuestionables, con muy malas maneras».
Por su parte, el responsable de Urbanismo, que negó que exista una gestión oculta en su área, explicó que fue «una decisión legítima» del Gobierno de PP-Cs crear esta oficina «para impulsar el convenio con la DPZ» para lo que «teníamos que dotar de más personal el área» e instó a la oposición a «no intentar hacer de un tema administrativo un tema político». El concejal, que admitió que el jefe del servicio le trasladó sus reticencias, insistió en que el proceso se hizo de forma transparente y adelantó que esta oficina acabará integrándose en el servicio.
