Uno va por la calle, con una bolsa de gominolas, y al terminarse todas necesita de un aliado imprescindible. Ocurre lo mismo después de salir de una tienda en la que te han dado tres tickets por comprar unas naranjas. Y si uno es fumador, las necesitará muy a menudo, dependiendo del vicio que tenga. Son de las papeleras, un elemento urbano insustituible para mantener la limpieza de las calles y evitar la suciedad y la contaminación. En Zaragoza hay en total 9.272. Solo en la plaza del Pilar hay en torno a 50.
Las papeleras que hay repartidas por las calles de la capital aragonesa son de hasta 21 modelos diferentes según los últimos datos disponibles, que son de mayo de 2021. Y hay dos explicaciones para esta variedad. En primer lugar, cada vez que se licita una contrato para comprar basuras, la empresa ganadora del proceso no siempre es la misma, por lo que cada una ofrece su modelo y su diseño. Y en segundo lugar, estos elementos se adaptan al entorno en el que se colocan, por lo que no son iguales las papeleras que hay en la plaza del Pilar o la calle Alfonso, que las que están en los parques de la ciudad.
El modelo más común es el que hay justo encima de estas líneas, denominado Zaragoza MO-120 y fabricado por la marca Moycosa. Hay 3.242. Le sigue, como la segunda más habitual, el modelo Galaxia, que es la típica papelera verde, de las que hay más de 2.500 en la ciudad.
Entre las más especiales y menos comunes están las fabricadas por la Fundición Averly (en la tercera fila de las fotografías, la segunda y la tercera comenzando por la izquierda), que se sitúan en la calle Alfonso y por calles del centro de la ciudad. Son, seguramente las más bonitas, aunque puede que también sean las más difíciles de vaciar y limpiar.
El nuevo pliego de Limpieza de Zaragoza, una vez se licite, contempla la renovación del 76% de las papeleras de la ciudad, pero el cambio no se hará de inmediato, sino durante los diez años en los que estará en vigor el contrato, y según se vaya necesitando.
Sí que es intención del consistorio que las nuevas que se compren incluyan un cenicero o un recipiente adecuado para las colillas, para fomentar su uso por parte de los fumadores y evitar que estos pequeños residuos acaben en el suelo.
Las colillas suponen el 40% de la basura que se recoge en la calle por los servicios de limpieza pública, por lo que desde el área de Servicios Públicos -que depende de la concejala Natalia Chueca-, han lanzado una campaña, Zaragoza no es un cenicero, para que los ciudadanos no ensucien las aceras.
