Acceder al autobús urbano parece una tarea sencilla. También pasear por las calles de la ciudad, cruzar un paso de peatones o entrar a una tienda. Pero no siempre es así. No para las personas que tienen algún tipo de discapacidad. Porque superar un bordillo en una silla de ruedas no es fácil. Tampoco lo es para una persona con discapacidad visual atravesar una avenida sin un semáforo que le indique es el turno de los peatones. Las ciudades no se pensaron para las personas con discapacidad, por lo que se han ido adaptando a trompicones. 

Ahora, el Ayuntamiento de Zaragoza se encuentra inmerso en la actualización de la ordenanza de accesibilidad que sentará las bases para que la capital sea una ciudad más inclusiva. Este es el objetivo. Que todos tengan las mismas facilidades en su día a día y se garanticen los derechos de las personas con una discapacidad física, intelectual, auditiva o visual. Parece algo obvio, pero lo cierto es que el actual texto se ha quedado obsoleto. 

La actual ordenanza de Accesibilidad se aprobó en 1999

Entre sus novedades destaca, por ejemplo, la ampliación del número de plazas de aparcamiento. Una misión imposible en muchos barrios y en determinado lugares. Por ello, una vez que entre en vigor el texto se aumentará la ratio de plazas, de manera que tendrá que haber una destinada a personas con discapacidad por cada 20, en lugar de cada 40 como sucede actualmente. 

Sucederá en los alrededores de los centros sanitarios y asistenciales, de los equipamientos públicos, comerciales, deportivos, culturales, turísticos o de ocio. 

Itinerarios seguros

Crear itinerarios seguros y accesibles será otra de las premisas que se deberá ir implementando de forma progresiva. Se considerará como «itinerarios peatonales y accesibles todos aquellos que garanticen el uso y la circulación de forma autónoma, continua y en condiciones de igualdad y seguridad de todas las personas», algo que no sucede hasta ahora. 

Para lograrlo, el consistorio se está apoyando en CERMI Aragón, que engloba a las entidades más representativas del mundo de la discapacidad, para definir la ordenanza, «recogiendo sus demandas y atendiendo a sus necesidades», explica el concejal de Acción Social, Ángel Lorén, que destaca que la actual está «obsoleta, tras más de 20 años». 

El texto contempla cinco bloques: infraestructuras; equipamientos y vivienda pública; transporte; información y comunicación; y empleo público. 

Así, y a petición de las asociaciones, las aceras dispondrán de un recorrido accesible de 2 metros de anchura libre adyacente a la línea de la fachada y no se podrá colocar ningún elemento que interrumpa o dificulte los desplazamientos. Tampoco las terrazas de los bares, como se detalla en la nueva ordenanza de Veladores y Terrazas.  

Un transporte accesible

También aparecerá como obligatorio que los autobuses y tranvías sean accesibles, algo que ya sucede. Se exigirá que todas las paradas sean accesibles, que se adecue la altura de las validadoras y avisadores, además de que se incluya información sonora en todos los vehículos y estaciones. 

En el caso de los equipamientos públicos y las viviendas, el ayuntamiento se compromete a desarrollar una estrategia de recursos de pisos social accesibles y a adecuar todos los edificios.  

El ayuntamiento facilitarla Lengua de Signos, la comunicación oral, el braile y un sistema de lectura fácil en cualquier trámite administrativo.

Son obviedades que no estaban recogidas en su totalidad en la ordenanza municipal, por eso se está actualizando. Una vez aprobada, también incluirá la obligatoriedad de que el ayuntamiento facilitarla Lengua de Signos, la comunicación oral, el braile y un sistema de lectura fácil en cualquier trámite administrativo. 

Además, se promocionará la implantación de un comercio accesible. También de las ofertas de ocio o culturales. 

El concejal de Acción Social  resumió que el «compromiso» del ayuntamiento pasa por «garantizar a toda la ciudadanía el ejercicio pleno y efectivo de sus derechos, muchos de ellos reconocidos desde hace años en la normativa europea, estatal y autonómica, pero cuya aplicación real sigue contando con serias carencias». 

A consulta pública

  • El Ayuntamiento de Zaragoza tiene previsto aprobar la nueva ordenanza de Accesibilidad este año. Ahora va a abrir el trámite de consulta pública durante 20 días para que se realicen las aportaciones oportunas. 
  • El primer borrador del texto ha sido elaborado con la colaboración de la Fundación DFA, COCEMFE-Aragón, ONCE, Plena Inclusión Aragón, ASZA, y Salud Mental Aragón, englobados y representados a través de CERMI. 
  • El actual texto se aprobó en 1999, por lo que era necesario «sentar las bases de la accesibilidad universal en Zaragoza, lograr una ciudad más accesible, aportando soluciones y eliminando barreras que afectan a quienes cuentan con una discapacidad de cualquier tipo», destaca el concejal de Acción Social, Ángel Lorén.