Pasada la medianoche Zaragoza ha recuperado la normalidad en el tráfico ferroviario, ya que lo técnicos de Adif han concluido los trabajos de reparación de la avería que se produjo este martes en la estación de Miraflores. La capital aragonesa llevaba años temiendo un día como el de este martes, en el que una incidencia de envergadura dejó inservible el túnel ferroviario de Goya, el que conecta la estación de Miraflores por la de Delicias y la principal vía de entrada a Zaragoza de todo el tráfico de trenes de viajeros.

Ocurrió en torno a las 9.15 horas cuando un tren de Media Distancia que circulaba vacío enganchó su pantógrafo con la catenaria. Todavía se desconoce qué fue antes, si el cable se descolgó previamente o el pantógrafo no enganchó bien a su entrada por Miraflores, pero el resultado fue que el convoy arrastró la catenaria varios metros, provocando la caída del sistema de electrificación desde ese punto hasta la estación del Portillo. Según pudo saber este diario, en la ficha de incidencia de Adif, el maquinista informó que había «enganchado entrando a vía 3 de Miraflores, afectando a catenaria de vías 3 y 5».

La investigación posterior será la encargada de dirimir la causa del incidente para determinar quién es el responsable último, si Adif, gestor de la infraestructura, o Renfe, responsable de los convoyes. El resultado final determinará quién deberá asumir las indemnizaciones que correspondieran.

Recuperar el sistema de electrificación tardará horas ANDREEA VORNICU

Más allá de estas cuestiones de responsabilidad, el percance dejó sin tensión eléctrica la infraestructura en todo ese recorrido, también en la estación de Goya y, por extensión, hasta La Cartuja y Cogullada.

Pero el problema fue aún mayor. La incidencia obligó a Adif a activar el protocolo de autoprotección y a requerir la presencia de los Bomberos de Zaragoza (que finalmente no tuvieron que intervenir, al no producirse un incendio, según aseguraron a este diario), provocaron un daño difícil de subsanar. De hecho, los técnicos estimaron en un primer momento que se tardaría «entre 10 y 12 horas» en reparar la catenaria y recuperar el sistema de electrificación. Al final, los trabajos han concluido pasada la medianoche

Solución tren a tren

Durante toda la jornada del martes, tren tras tren se vieron afectados todos los convoyes que utilizaban la vía convencional, ya fuera la línea de Madrid-Lérida como la de Huesca. Por ello, Renfe trabajó, según explican, en dar una solución «uno a uno» para garantizar su llegada a destino

En conjunto, durante toda la jornada resultaron afectados 69 trenes, de los cuales 31 correspondieron a trenes de Media Distancia y 38 de Cercanías. En el conjunto de la jornada, según datos facilitados por Renfe, el incidente afectó a 1.300 viajeros. 

Un ejemplo de esa resolución prácticamente personalizada se dio con el Canfranero, que debía llegar a Delicias por Miraflores poco después de la incidencia. En ese caso, la operadora ferroviaria bajó a sus viajeros en Villanueva de Gállego para, desde allí, trasladarles en autobús hasta la intermodal de Delicias. Esa fue la opción más habitual para los trenes procedentes de Huesca, mientras que con los de la línea entre Madrid y Lérida optaron por desviar su paso para evitar el tramo conflictivo del túnel de Goya y llegar a la estación Intermodal.

Durante la jornada del martes resultaron afectados 1.300 viajeros y 69 trenes, 38 de Cercanías y 31 de Media Distancia

Hubo una tercera vía alejada de esta tónica general. Un convoy procedente de Pamplona durante esas primeras horas de la mañana que debía atravesar el túnel de Goya optó por bajar a sus últimos viajeros en el Portillo. 

En el caso de Cercanías, que habitualmente cubre la línea Casetas-Miraflores, solo tuvo operativas las paradas de Casetas, Utebo y Delicias. En este caso, la operadora derivó a los afectados a las líneas urbanas de la ciudad para realizar el trasbordo «sin ningún tipo de coste».

"Renfe me ha puesto un Cabify para ir a trabajar"

La caída del tendido eléctrico afectó a un millar de viajeros que diariamente lo atraviesan. Ese fue el caso de Laura Tejero, a la que la avería le pilló dentro del Cercanías que debía salir a las 9.06 horas desde Miraflores con destino a Casetas, donde está su lugar de trabajo.

"Es un tren súpero puntual, por eso cuando pasaron varios minutos y no habíamos salido me pareció extraño. En ese momento, personal de Renfe me comunicó el problema. Cuando estaba mirando horarios para coger el Casetero me ofrecieron ponerme un Cabify para ir a trabajar, puesto que casi era la única viajera", relató a este periódico la afectada horas después, cuando se dirigía a la línea 23 para regresar a su casa, en el barrio de San José.

Dos viajeros acceden a la estación del Portillo este pasado martes ANDREEA VORNICU

Los otros afectados de la jornada fueron los viajeros de Media Distancia. Una pareja de tercera edad, que prefirieron no dar su nombre, acudieron a la estación del Portillo en torno a las 11 horas para coger un tren con destino a Reus. Al llegar, un operario les comunicó el problema y rápidamente se pusieron en contacto con el teléfono de incidencias de Renfe.

"Nos han dicho que nos pasarían a buscar para ir a Miraflores y, una vez allí, nos pondrían un medio de transporte para ir a nuestro destino", explicaron a pie de andén.

Mientras, en la estación de Delicias, la mañana transcurrió con tranquilidad. Solo hubo movimiento a primera hora, con el traslado de viajeros del Canfranero, llevados hasta allí en bus desde Villanueva de Gállego.