El parque Tío Jorge de Zaragoza vive hoy uno de sus días más intensos del año. La Cincomarzada le convierte en el escenario de la fiesta popular por excelencia de la capital. Una celebración que está marcada por las reivindicaciones de los vecinos para mejorar los barrios, por la música, las barras de bar y los peñistas y en la que han participado unas 25.000 personas a lo largo del día, según la Federación de Barrios de Zaragoza (FABZ).

Aunque la mañana ha amanecido tímida, una vez que la marcha de los barrios ha llegado hasta el parque se ha desatado la fiesta. Eso sí, después del acto central del día. Tras un pasacalles encabezado por el lema Recuperemos la fiesta, recuperemos la ciudad y protagonizado por los carteles que reclamaban unos presupuestos más sociales, más inversión en los barrios y la recuperación de los presupuestos participativos, el representante de la Federación de Barrios de Zaragoza (FABZ), Rafa Tejedor, ha leído un manifiesto en el que se criticaba “el severo recorte de la financiación” que han sufrido las entidades y el “total ninguneo en la participación y proyectos municipales”.

También se ha denunciado que el Acuerdo por el Futuro de la ciudad, ese que se firmó en plena pandemia, “ha quedado en papel mojado” por las exigencias de la ultraderecha, que, por cierto, no lo suscribió. Vox ha sido la única formación que no ha participado en el acto.

Una de las zonas de hostelería del parque Tío Jorge de Zaragoza. ÁNGEL DE CASTRO

Reivindicaciones históricas

En el manifiesto se han vuelto a exigir actuaciones “históricas”, “sobre todo en las zonas de la ciudad más degradadas urbanísticamente y socialmente”, y se ha instado al equipo de Gobierno de PP-Cs a que aproveche la llegada de los fondos de la Unión Europea “para conseguir una ciudad más cohesionada socialmente, sostenible y participativa”.

Las exigencias vecinales eran muchas y de lo más variadas. Piden la mejora en la Atención Primaria, una línea de alta capacidad que una el eje este-oeste de la ciudad, la reforma de la avenida Cataluña, la peatonalización del Casco Histórico, equipamientos deportivos, centros de mayores, mejoras en las plazas y las calles de los barrios o la limpieza de las riberas.

“Pedimos más inversiones en los barrios porque tenemos la sensación de que se están centrando los esfuerzos en el centro y todos tenemos derecho a que nuestras calles estén lo mejor posible”, decía Marta Lafuente tras participar en el pasacalles. “Si algo tiene este día es que podemos reivindicar nuestras necesidades pero en un ambiente amable, que siempre se agradece”.

Música y baile durante la Cincomazada. ÁNGEL DE CASTRO

Ante la ausencia del alcalde, Jorge Azcón, el concejal de Participación Ciudadana, Javier Rodrigo, ha si el encargado de recoger las exigencias de los vecinos. Insistió, una vez más, en que el presupuesto de 2022 piensa en los barrios y contempla proyectos como la escuela infantil de Parque Venecia, la adecuación de la celda del Prior de La Cartuja, la Harinera de Casetas o una operación asfalto dotada de 2 millones. 

Gaiteros y cabezudos

Un recorrido que ha estado amenizado por los Gaiteros del Rabal y Bucardos además de por las cabezudos, tan demandados, y que han perseguido a más de un por el parque. Porque la Cincomarzada es para todos, para mayores y pequeños.

Uno de los momentos más emotivos que se ha vivido durante la mañana lo ha protagonizado Tatiana, una ucraniana afincada en Zaragoza que lleva varios días en vilo por la cruel guerra iniciada por Putin. Su hija, sus nietos y su marido permanecen en el país, sobreviviendo como pueden. “Zaragoza está ayudando muchos. Gracias porque tenéis grandes corazones”, ha dicho entre aplausos.

Unos aplausos que han dado paso a una jornada festiva y reivindicativa marcada por la pandemia. En el pasillo central se han instalado una treintena de puestos de entidades, colectivos y partidos políticos y en las explanadas colindantes al campo de fútbol y la cancha de baloncesto se han habilitado tres zonas de hostelería con capacidad para 1.300 personas entre las que destacaban los peñistas, el alma de la fiesta.

En la zona de hostelería no han faltado las migas. ÁNGEL DE CASTRO

Hoy faltan las barras de las peñas, el olor a paella, a rancho o a migas que acostumbran a mezclarse en un día como hoy y que crean un ambiente especial. Pero la crisis sanitaria exige orden, y eso es lo que se ha visto durante la mañana de hoy, además de muchas mascarillas.

Si algo ha quedado claro es que había ganas de volver a ver lleno de vida el parque Tío Jorge. “Esta fiesta es estupenda. Ya teníamos ganas de volver a ver esta animación”, comentaba María Pilar Cavero, que se ha acercado para disfrutar de la jornada con su marido. “Hay niños, mayores, de todo, es lo bonito que tiene y, si de paso te tomas un vino, mejor todavía”, añadía entre risas.

Además del vino, las cervezas, los bocadillos de longaniza o los platos de migas hoy hay charangas y mucha música.