Es un proyecto de esos que llevan lustros coleando en Zaragoza pero que nunca se ha llevado a cabo. Y ahora, el equipo de Gobierno de PP y Cs al frente del ayuntamiento quiere darle un empujón definitivo. Se trata de la reforma de la ribera del tramo urbano del río Huerva, un plan que en el que el consistorio prevé gastar 9,9 millones de euros y que ha presentado a una convocatoria de fondos europeos para financiar una parte de su ejecución.

Concretamente, el consistorio ha pedido una subvención en una categoría de estos fondos para la restauración de ecosistemas fluviales y reducción del riesgo de inundación de los proyectos urbanos españoles". La convocatoria la gestiona la Fundación Biodiversidad y Zaragoza podría conseguir unos 3 millones de euros para financiar la reforma del entorno del Huerva, lo que supondría un 30% aproximadamente de la inversión total.

Será en verano cuando se tenga que resolver esta convocatoria y, si es favorable para los intereses del ayuntamiento, el equipo de PP y Cs se pondría a ejecutar el proyecto de inmediato, por lo menos en lo que se refiere a la adecuación de las riberas y los trabajos iniciales. Si el maná europeo no llega, el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, reconoció que los trabajos tardarían más en iniciarse, aunque apostó porque se llevarán a cabo de cualquier manera.

La ribera del Huerva está actualmente segregada del entorno urbano. EL PERIÓDICO

Pero, ¿en qué consiste este nuevo proyecto para reformar las riberas del Huerva? "Se trata de un ambicioso plan global sobre el cauce urbano que permitirá su integración en la ciudad, mejorando la vida y la calidad del río y creando una zona verde con zonas de juegos y deportes, pasarelas, graderíos naturales, sendas y carril bici", explicó Serrano.

El marco de actuación del proyecto incluye la ribera del río desde la Fuente de la Junquera hasta su desembocadura, si bien los mayores esfuerzos se concentrarían en la zona comprendida entre el parque Grande José Antonio Labordeta (puente Blasco del Cacho) hasta el puente Emperador Augusto (calle Juan Pablo Bonet). Este será el tramo en el que más evidentes se hagan las transformaciones, pues lo que se pretende hacer es convertir la ribera actual en una zona verde accesible y conectada con la ciudad.

“La ciudad tiene una brecha urbanística pendiente en el entorno del río Huerva entre el Parque Grande Juan Antonio Labordeta y su soterramiento en la Gran Vía”, ha aseverado Serrano, para quien este proyecto “supondrá un gran salto urbanístico y ecológico que recuperará las riberas como espacios de encuentro y disfrute de la naturaleza para el ciudadano, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las líneas estratégicas europeas”.

El proyecto contempla otras actuaciones y propuestas anteriores como el Plan Director del Río Huerva, aprobado en el año 2012. Se prevé demoler las estructuras que constriñen actualmente la ribera y construir unos taludes verdes con gradas para armonizar el entorno del río e integrarlas las calles de la superficie.

Basura en el tramo urbano del río Huerva. ÁNGEL DE CASTRO

Así, en vez de las escaleras actuales, en mal estado y poco accesibles, se habilitarán unas rampas que darán una continuidad mayor al paisaje desde las aceras hasta el cauce del río. Se creará también un entramado de sendas peatonales inundables, además de un carril bici. También se harán nuevas pasarelas sobre el río.

El concejal Serrano reconoció que, en estos momentos, "el tramo de estudio es una zona descuidada, poco accesible e incluso insegura, convirtiendo la zona ribereña en un área natural olvidada y poco atractiva. Por lo tanto, con el fin de integrar el río en la ciudad, es importante dotar al entorno ribereño de espacios de descanso y disfrute que permitan conectar a los ciudadanos con el entorno natural", ha explicado el responsable de Urbanismo.

El proyecto incluye la construcción de un skatepark, un quiosco bar y nuevas pasarelas, además de zonas infantiles

El proyecto contempla la creación de tres parques a lo largo del recorrido de la ribera, la construcción de un skatepark y de un quiosco bar. Y con respecto a la flora, el plan busca "controlar y eliminar" especies exóticas invasoras y crear un bosque de ribera de 650 metros de longitud. Se harán también plantaciones de tomillo, romero, esparto, sauces blancos olmos y mimbreras púrpuras.

En total, la inversión prevista es de 9.932.654 euros con IVA incluido y, según Serrano, "es un proyecto de ciudad" que equiparó con la adecuación de las riberas del Ebro cuando la Expo, aunque ahora se trate de una actuación de menor envergadura. "Entonces dejamos de dar la espalda a nuestro río", dijo. Ahora toca hacer lo mismo con el Huerva, cuyo cauce se limpiará en profundidad.

Con respecto a los plazos, el concejal de Urbanismo no concretó. Si llega el dinero de Europa, en septiembre se podrían licitar las primeras obras. Y si la candidatura de Zaragoza no consigue fondos, habrá que esperar dado que la situación económica del consistorio, ha recalcado Serrano, es mala.

No obstante, el responsable de Urbanismo se niega a pensar a que este vaya a ser un proyecto más que dormite en los cajones del consistorio. "Lleguen o no los fondos europeos, mi vaticinio es que se va a hacer", ha asegurado, puesto que hay más instituciones involucradas en el proyecto.

La propia Confederación Hidrográfica del Ebro, que depende del Gobierno de España, incluye este proyecto en el programa de medidas de su plan hidrológico para la cuenca entre los años 2022 y 2027. Por esta cuestión, Serrano ha querido darle las gracias a la CHE y ha subrayado lo importante que resulta la colaboración entre instituciones aunque sean de diferente color político.