La presentación de la nueva señalética de los parques y espacios verdes en la capital aragonesa ha coincidido con la proximidad de la primavera y con el regreso de la “actividad floral” a Zaragoza. A la espera de que a finales de mayo se celebre la nueva edición de ZGZ Florece, continúan los trabajos de actualización de la Rosaleda y está a punto de hacerse oficial la adjudicación para la explotación y (en tres de los casos) construcción de los seis quioscos del Parque Grande.

Mientras se va avanzando en diferentes frentes, ya comienzan a verse los primeros narcisos y tulipanes junto a la acequia de las Abdulas. Como se recordará, el pasado otoño se procedió a la plantación de 86.600 bulbos para realzar este característico canal, que atraviesa el parque longitudinalmente a lo largo de 650 metros.

El objeto de esta intervención era crear un tapiz de color desde finales de invierno a mediados de primavera que fuera atractivo e impactante para el visitante. Ese objetivo se cumplió con creces el año pasado y se podrá disfrutar de nuevo este año, gracias al mantenimiento de los bulbos por parte del servicio de jardinería y la incorporación de 3.850 nuevas unidades.

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Los tulipanes renacen de nuevo esta primavera en el Parque Grande de Zaragoza El Periódico de Aragón

Los bulbos, principalmente narcisos, crocus y tulipanes, son plantas que florecen anualmente y, tras un periodo de declive, retornan los nutrientes al órgano de reserva (el bulbo o cebolla), conservándolos durante el verano para activarse de nuevo en el periodo de otoño e invierno siguientes.

Así este año tenemos de nuevo la oportunidad de disfrutar estas floraciones intensas. Los bulbos se han distribuido creando formas onduladas y orgánicas alrededor del canal, con diferentes combinaciones. Las especies se han elegido intentado maximizar el periodo de floración: los primeros en aparecer son los crocus y narcisos, a los que después siguen los tulipanes, algo más delicados y que alargan la floración hasta bien entrada la primavera. Los tonos iniciales predominantes son los azules y amarillos, para acabar en colores más cálidos como el anaranjado, carmín y purpura.