El primer premio de la Lotería Nacional de este sábado ha caído en Zaragoza. El 78.167, número distribuido únicamente por la administración 50 de la capital aragonesa, ha llevado a cada uno de los décimos un premio de 60.000 euros. La suerte, en esta ocasión, ha recaído principalmente en dos bares de la ciudad: el Jaén 88, en el barrio del Arrabal, y el Ibiza, en la avenida de César Augusto.

El Jaén 88 ha vendido 47 décimos, la mayoría de ellos repartidos entre los clientes habituales. "El hecho de que le haya tocado a la gente que lleva desde el principio te da aún más alegría", cuenta José María Algarante Zarralanga, dueño del local. Porque no solo son habituales los clientes que se han hecho con el premio, el número también lleva "toda la vida" unido a este bar del Arrabal. Algarante tira de memoria para intentar recordar cuando fue la primera vez que se hizo con este número: "No te sabría decir exactamente, pero es fácil que sean casi 30 años jugando al mismo número".

Una alegría desbordante que ha cambiado, aunque sea por un par de días, la vida de Algarante. "He ido al bar solo para contarle a los clientes que nos había tocado el premio", explica el gerente, que va a alargar su descanso semanal un poco: "Suelo parar los sábados por la tarde, pero este fin de semana nos vamos a tomar libre también el domingo". Un descanso que servirá para desconectar del trabajo y, también, para bajar la emoción que ha traído la fortuna: "Hemos estado un buen rato celebrándolo en el local pero ahora por la tarde ya queremos descansar".

Algarante insiste en que lo más bonito del premio es que se puede compartir con gente conocida, con los que siempre han estado a su lado. "Ha habido gente que se ha ido a otras zonas, que han dejado de venir o, incluso, que han fallecido", enumera el camarero, que todavía no se cree que el número en el que siempre confiaba por fin el haya dado una gran alegría.

Aunque el Jaén 88 ha sido un lugar para la celebración, dueño y clientes también han sacado tiempo para pensar en qué hacer con el pellizco. "Tampoco hemos pensado en cosas a lo grande", afirma Algarante, que sigue dándole vueltas a lo que hacer con el dinero. "Tal y como están las cosas hoy, casi no da ni para gasolina", bromea Algarante, que tiene claro que el premio no les va a cambiar en exceso: "Hay que seguir, que el lunes toca trabajar".