Para Álvaro Monzón, de Deusens, que las empresas inviertan en el metaverso «es una apuesta similar a hacerlo en cualquier compañía de la bolsa». Esta empresa, pionera en la capital aragonesa en asomarse al mercado de estas experiencias inmersivas, nació como un proyecto de final de carrera, coincidiendo con la compra de las gafas de realidad virtual Oculus Rift por parte de Mark Zuckerberg, creador de Facebook, ahora Meta, en 2014.
Esta empresa, explican sus creadores, se dedica a ofrecer soluciones basadas en esta nueva tecnología a los clientes que quieren entrar en este entorno. Son asesores para «crear mundos virtuales» a medida y, después, introducir en ese entorno a su público objetivo. Sus soluciones para los clientes, explican, «son un cajón de sastre» porque abarcan multitud de campos, aunque la mayoría se caracterizan por el uso de la tecnología 3D y la programación informática.
«Hace muy poco sacamos la nueva versión del Ayuntamiento de Monzón, junto con la catedral y el castillo. Es una plataforma web con mundo virtual, avatares y en la que puedes visitar los monumentos», cuenta Álvaro, que admite tener en el tintero otros proyectos de los que no puede dar detalles, pero que están vinculados a grandes empresas de Zaragoza.
También en la capital aragonesa, la empresa Imascono ha sido noticia recientemente por el lanzamiento de un “gemelo virtual” del Hospital San Juan de Dios, que permite visitarlo en primera persona. Una vez dentro, se pueden consultar todas las cuestiones que normalmente se realizan en una web tradicional. «Busca acercar espacios físicos a los usuarios de una forma mucho más realista, donde se puedan mover por la propia realidad antes de visitarlo. Lo hemos recreado también con La Torre Outlet, incluso antes de que estuviera construida, y también con el ‘stand’ de Telefónica en el Mobile World Congress», relata Peter Lozano, cofundador de Imascono. Otros de sus gemelos virtuales son el colegio Salesianos de Zaragoza, el Paraninfo de la universidad o el congreso virtual LAAB.
Esta empresa también estuvo detrás de la ofrenda virtual a la virgen del Pilar, en colaboración con el ayuntamiento de Zaragoza. Obtuvo más de 100.000 visitas a la página de 91 países y más de 212.000 ofrendas.
Mirando al futuro
El sector vive un buen momento, pero Álvaro Monzón admite que «hay proyectos que no son muy realistas» y que «podemos estar ante un pico de expectativas sobredimensionadas». «Los propios creadores de criptomonedas se echan las manos a la cabeza con la especulación, es algo que se debe separar del metaverso, aunque sea difícil de entender», señala. También, admite que «hay muchos que sí saben utilizar este ecosistema y explotan todas sus posibilidades».
"Ahora tienes un ‘community manager’, probablemente en unos años tengas a alguien que esté gestionando tu comunicación en estos mundos virtuales"
Las miras del sector están puestas en el futuro, y en concreto en la generación «que tendrá poder adquisitivo dentro de cinco o seis años» ya familiarizados con este mundo, sobre todo con los videojuegos, y a los que les costará «muy poco adaptarse» al salto tecnológico.
«Igual que ahora tienes un ‘community manager’ que te lleva las redes sociales, probablemente en unos años tengas que tener un perfil que esté gestionando tu comunicación en estos mundos virtuales», asegura Álvaro, aunque parte de la base de que, pese a toda la industria que está naciendo a su alrededor, «no existe como tal», o como él bromea, «son los padres».
