La pandemia ha modificado las rutinas diarias de la mayoría de los vecinos de la capital aragonesa y el 77% asegura que han cambiado sus hábitos personales, como la alimentación o la higiene, así como el consumo o el tipo de ocio.

Esta es una de las conclusiones de la II encuesta ciudadana sobre el covid impulsada por el Área de Participación y Relación con los Ciudadanos en colaboración con la Universidad de Zaragoza, que también pone de manifiesto que las mujeres y las personas de las clases sociales y económicas más débiles son los que más han sufrido las consecuencias sanitarias, emocionales y laborales estos dos últimos años.

En total, más de 1.770 ciudadanos han respondido durante el pasado mes de diciembre este cuestionario liderado la Cátedra de Territorio, Sociedad y Visualización Geográfica y por el Grupo de Estudios de Ordenación del Territorio (GEOT) y el profesor de la Universidad de Zaragoza, Ángel Pueyo.

Mediante 52 preguntas, distribuidas en bloques temáticos, la encuesta preguntaba por aspectos como la economía y el hogar familiar hasta el estado anímico y la salud, las actividades y actitudes, el horizonte pospandémico o la valoración de los servicios municipales durante la crisis.

Estos resultados completan los recogidos en la primera encuesta, realizada en pleno confinamiento, y ofrecen una visión global del impacto de la crisis sanitaria y social en los vecinos de Zaragoza.

Ambas responden a un mismo objetivo, "conocer la afectación de una situación excepcional y desconocida hasta el momento, y evaluar la sensibilidad y proximidad del ayuntamiento con sus ciudadanos", ha explicado el consejero de Participación, Javier Rodrigo. "Es una información muy útil para nosotros, porque nos ayuda a conocer la realidad de la ciudad y adaptarnos a las necesidades que demandan los vecinos", ha recalcado.

Los hábitos de vida y actitudes se han modificado para tres cuartas partes de la población, lo que puede "tener gran influencia en los usos y actividades de los ciudadanos en la ciudad de Zaragoza", ha observado.

Prioridades

En primer lugar, la dedicación familiar se ha incrementado, en especial en aquellos barrios donde hay más carga de población dependiente. La vida sedentaria es un hábito para un tercio de los encuestados, quienes no hacen ejercicio físico o lo practican menos que antes. Otro de los problemas agravados por la pandemia es la dificultad para conciliar el sueño, algo que afecta a un cuarto de los encuestados.

Como consecuencia, el consumo de medicamentos para dormir o relajación es bastante habitual y en este tiempo se ha incrementado un 13%.

Por otro lado, los hábitos de alimentación se han alterado durante la pandemia. La muestra evidencia que un tercio de zaragozanos ha incrementado el consumo entre horas y que uno de cada cinco han practicado hábitos alimenticios más saludables.

En cuanto al ocio, la pandemia ha afianzado el servicio de televisión de pago en los hogares, y el 25% reconoce hacer apuestas, además, el 90% hace uso del comercio electrónico.

El teletrabajo ha sido otro de los hábitos que ha traído la pandemia, y que también se evalúa en esta encuesta. Actualmente solo uno de cada cinco teletrabaja con asiduidad.

Los barrios y distritos donde más se ha trabajado desde la propia vivienda han sido, por este orden, Casetas, Montecanal, Delicias, Valdespartera-Rosales-Arcosur, y Miralbueno.

Además, el 7,5% de los zaragozanos han cambiado de residencia durante la pandemia, y de los que no lo han hecho, el 71,8% lo ha valorado en algún momento en busca de más amplitud y comodidades.

Servicios municipales

Por otro lado, la encuesta pone también de manifiesto que las mujeres y los grupos socioeconómicamente más débiles son los que más han sufrido la pandemia y sus derivas presentes y futuras sanitarias, emocionales, laborales y económicas.

Además, el 70% de las personas que han perdido confianza en sí mismas en este tiempo son mujeres. La franja de edad con mayor afección, en ambos sexos, es entre los 18 y los 49 años. Entre estas edades, el 44% de las mujeres la han experimentado, mientras que en los hombres es el 30%.

En cuanto a la salud de los encuestados, los enfermos crónicos de la muestra han padecido un empeoramiento superior al 30% en el caso de sobrepeso, diabetes, problemas psicológicos y de movilidad.

Por su parte, los contagiados por covid con secuelas son solo el 5% de la muestra, pero entre los que se han contagiado el 39% afirma convivir con secuelas de su contagio.

Preguntados por el futuro, los encuestados en su mayoría no lo consideran positivo, si bien muestran su total confianza en las vacunas y en las medidas sanitarias adoptadas para combatir la propagación del virus.

La encuesta también pregunta sobre los servicios municipales implicados de manera directa o indirecta en la gestión pandemia, como la sanidad, la movilidad urbana o las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, lo que resulta de gran utilidad para el ayuntamiento.

En líneas generales, la valoración es positiva en todos estos servicios. Además, los resultados de esta encuesta refrendan los de la primera encuesta, que concluía que los ciudadanos de Zaragoza han tejido lazos de solidaridad y cooperación.

Como ya ha ocurrido en la anterior, la mayoría de las personas que han participado en la encuesta son mujeres, con un 62% comprendidas entre los 16 y 49 años, que residen en Delicias, El Arrabal, San José, Valdespartera, Actur o Centro, y conviven en pareja con una mayoría de estudios medios-bajos.