Para mejorar el madrugón del martes, la segunda jornada de huelga en el autobús urbano de Zaragoza ha comenzado con lluvia y con cientos de niños perezosos que tenían que volver a clase después del soleado parón de Semana Santa. La jornada se ha desarrollado sin incidentes, con una doble ración de paciencia y esperas de cerca de media hora para subirse al bus.
Este martes ha habido que programar la salida de casa para sortear los paros parciales. El día de lluvia ha permitido aliviar, en parte, las paradas ya que muchos han optado por el coche para desplazarse a colegios y trabajos, pero los que han utilizado el autobús urbano han tenido que soportar las afecciones que generan los paros.
Desde el comité de empresa aseguran que el seguimiento que se está haciendo de la huelga está siendo satisfactorio e instan a la concejala de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, a que se reúna con ellos. «Ya descartó el encuentro convocado por el anterior comité así que no tenemos muchas esperanzas de que acceda a reunirse con nosotros», señalaba su presidente, José Manuel Montañés, que agradeció la paciencia de los usuarios.
Los viajeros se muestran comprensivos, aunque admiten que es un «estorbo» estar constantemente con paros en el servicio del transporte público. No hace ni dos meses que se suspendió el anterior periodo de huelga que ya están otra vez en la misma situación, critican. La mayoría acepta los motivos, aunque con cierta resignación, y consideran que el alcalde, Jorge Azcón, debería mediar entre la empresa, Avanza, y los trabajadores para poner fin a este conflicto.
Uno de los temores desde la empresa y el consistorio es que los nuevos paros provoquen una nueva caída en el número de usuarios. La demanda actual empieza a estar más próxima a los números habituales del servicio, aunque sigue estando un 15% por debajo de la registrada antes de la pandemia.
Por eso, el ayuntamiento, Avanza y Los Tranvías han lanzado una campaña en la que se incide en el precio del transporte público que, pese a la subida del IPC, se mantendrá intacto. Con el lema En bus y tranvía no sube el precio: sólo subes tú, pretenden promover este regreso de los usuarios al transporte colectivo, que ha demostrado su seguridad a lo largo de la crisis del covid y que, además, no ha modificado sus tarifas a pesar del incremento de costes y la caída de usuarios.
