El Ayuntamiento de Zaragoza sigue adelante con la renovación de calles, avenidas y plazas. Ha volcado todos sus esfuerzos en "embellecer" la ciudad y ahora se propone una actuación integral en la avenida Valencia, que exigirá una inversión de 3,5 millones de euros. No serán las únicas obras que se verán durante 2023, porque el consistorio también quiere acometer la segunda fase de la renovación de la avenida Navarra e impulsar la tan reclamada reforma de la de Cataluña.
Habrá que esperar para ver trabajar a las máquinas. Por ahora, el ayuntamiento ha sacado a licitación la redacción del proyecto para reformar la avenida Valencia. La concejala de Infraestructuras, Patricia Cavero, ha explicado que será durante su elaboración cuando se diseñe el futuro de esta arteria, ahora sin zonas verdes, pocos árboles y sin espacios de ocio y convivencia.
Cavero ha explicado que se intentará, en la medida de los posible, reverdecer los 13.000 metros cuadrados en los que se actuará. Está por ver si para ello hay que eliminar algún carril de circulación. "Mejoraremos la accesibilidad, haremos que esta calle sea más amable y buscaremos la manera de crear zonas verdes y espacios de encuentro", ha asegurado la concejala, que ha insistido en que los vecinos participarán en el diseño de la futura avenida. "Se trata de un eje importante en la movilidad de la ciudad y hay que conjugar el servicios del bus, la circulación de coches, el carril bici y el paso de peatones", ha recalcado la concejala.
La redacción del proyecto de la segunda fase de las obras de la avenida Navarra, entre el paseo Calanda y la calle Rioja, también ha salido este viernes a licitación.
En este caso hay mucho trabajo avanzado porque para impulsar su reforma se redactó un anteproyecto que incluía las tres fases y que agilizará el trabajo. Las obras afectarán a una superficie de 22.000 metros cuadrados y requerirán de una inversión de 4 millones de euros.
También está previsto que se licite en las próximas semanas la ejecución de la reforma de la avenida Cataluña, entre la Z-30 y el paso elevado del ferrocarril. El proyecto se eleva a los 4,5 millones de euros y su ejecución se prolongará durante 14 meses.
En este caso, las máquinas empezarán a trabajar a finales de este año, mientras que las obras en la avenida Valencia y en el tramo comprendido entre el paseo Calanda y la calle Rioja de la de Navarra, se iniciarán en 2023.
Mientras, las máquinas trabajan a destajo en distintos puntos de la ciudad, como las calles Predicadores, Reina Fabiola o San Miguel. Además, se están ultimando los diseños de las de Belchite, Concepción, Arenal o Pilar Lorengar.
También las plazas son objeto de reformas. Además de la tan sonada plaza de Salamero, el consistorio ya ha iniciado los trabajos en las de La Albada y Santa Cruz y, en breves, se acometerán mejoras en la de la Magdalena.
Zaragoza actualiza el coste de la operación asfalto
La inflación y la crisis de suministros ha obligado al Ayuntamiento de Zaragoza a revisar los precios de la operación asfalto, que en los próximos días saldrá a licitación por 4 millones y que permitirá acometer mejoras en 111 calles.
Según ha explicado la concejala de Infraestructuras, Patricia Cavero, se ha elevado el coste por metro cuadrado de 15 euros a 25,65 en el último año. Antes de aplicar esta subida, los técnicos consultaron con el sector para poder aprobar el incremento, adecuarlo a los costes actuales y evitar que este cambio generase un rechazo en las empresas de cara a licitación.
Cavero ha asegurado que a día de hoy no han recibido reclamación alguna, aunque sí son conscientes de la preocupación del sector, que ve cómo se incrementan sus costes como consecuencia de la invasión de Putín. Así que no se descarta que pueda producirse un goteo de revisiones en los próximos meses. Dependerá de cómo evolucione el sector y el alza de los precios.
En la casa consistorial son conscientes de que este año no se producirá en la licitación de la operación asfalto una rebaja como la de 2021, que se ejecutó a mitad de precio. El ayuntamiento se ahorró 600.000 euros que finalmente se destinaron a una segunda fase extraordinaria.
Otra de las medidas que adoptó el ayuntamiento para evitar que la inflación afectase a las obras públicas que tiene en marcha o van a ejecutarse en los próximos meses fue incluir una cláusula para que las empresas hagan acopio del material necesario en los primeros meses, esquivando así los problemas que está causando la crisis de suministros y la inflación.
