El Gobierno de PP-Cs de Zaragoza ha aprobado este jueves el proyecto de reforma del albergue de la ciudad, que requerirá de una inversión de 4,5 millones y 16 meses de obras. Los trabajos, que se iniciarán en el primer semestre de 2023, incluyen la ampliación de las instalaciones y la recuperación y restauración del antiguo cuartel de San Agustín, cerrado desde el año 89, y que pasará a formar parte de las instalaciones sociales.
El alcalde, Jorge Azcón, ha explicado que se optará a fondos europeos para financiar el proyecto, y que también se buscará el apoyo económico del Gobierno de España y el de Aragón. “La financiación está asegurada y si no tenemos ayuda se pagará con los impuestos de los zaragozanos”, ha señalado el primer edil.
A la espera de saber si Zaragoza contará con el respaldo de otras administraciones, el presupuesto municipal contempla este año una partida de 10.000 euros para impulsar su licitación, y un plurianual de 2 millones para 2023 y 2,7 para 2024.
La ampliación permitirá ampliar las plazas de alojamiento de las 120 actuales a 130. Desde el equipo de Acción Social aseguran que el albergue no tiene problemas para asumir la demanda actual porque, en paralelo, se ofrecen alternativas habitacionales en pisos de acogida para mujeres.
El concejal de Acción Social, Ángel Lorén, ha anunciado que se dará carpetazo a los barracones para hombre que se habilitaban para las campañas del frío. Serán sustituidos por un nuevo espacio de emergencias, donde se ofrecerá alojamiento a todos aquellos que lo necesiten de forma urgente.
También está previsto que cree un nuevo edificio de recepción y tres plantas entre el albergue y el cuartel que será utilizado para el control y atención de los usuarios, con un área de acogida y servicios específicos, ha explicado el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano.
El proyecto contempla la recuperación del antiguo Cuartel de de San Agustín, propiedad del ayuntamiento desde 1989 y que ampliará la superficie de las instalaciones hasta los 1.872,40 metros cuadrados. En concreto, 923 metros cuadrados servirán para crear las nuevas oficinas de los trabajadores --a las que podrían trasladarse los empleados del centro social de La Magdalena-- y espacios polivalentes en los que se realizarán actividades y se impartirán cursos.
El albergue municipal presta servicio desde el año 1989 en una parte del antiguo Convento de San Agustín. Este es uno de los espacios con mayor carga histórica y cultural de la ciudad en el que se han encontrado restos íberos, romanos y musulmanes, además de haber sido lugar de asentamiento de la Orden de San Francisco y de San Agustín, a la que pertenecen los restos del siglo XVII que hoy se conservan.
Se trata de un conjunto edificado en el siglo XIV sobre el solar del antiguo convento franciscano, que fue ampliado y reformado primero en el siglo XVI (sacristía, biblioteca y nuevo claustro) y posteriormente en los siglos XVII y XVIII.
En 1978 el recinto pasó a ser propiedad municipal, en malas condiciones de conservación por su estado de abandono. A finales de la década de los ochenta, parte del antiguo cuartel de San Agustín fue rehabilitado como Albergue Municipal. Sin embargo, otros restos del convento siguen en estado de abandono.
