El Periódico de Aragón

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Salud Pública

El Ayuntamiento de Zaragoza captura 1.500 palomas y recibe 71 quejas ciudadanas en cuatro meses

Servicios Públicos aumenta la cuantía del contrato para reforzar el control de esta plaga | Un informe de Veterinaria confirma el riesgo de zoonosis de sus excrementos

Un perro se entretiene encorriendo a las palomas de una plaza de Zaragoza. | JAIME GALINDO

El Ayuntamiento de Zaragoza ha capturado en cuatro meses cerca de 1.500 palomas (1.458) que revolotean por las calles de la ciudad. Las actuaciones se han concentrado en los barrios de La Almozara, Actur, Miralbueno, San José, Universidad, el centro de la capital y el barrio rural de Peñaflor, y ahora se quiere reforzar el trabajo en Delicias y Torrero. Son los distritos donde se ha detectado que hay un mayor número de aves, pero no los únicos, por lo que el consistorio ha aumentado la partida destinada al control de su población. En paralelo, también desarrolla programas contra las ratas, los chinches, las cucarachas y cualquier otro insecto molesto.

El ayuntamiento adjudicó el año pasado tres contratos de tres años de duración (y dos de prórroga) para luchar contra las plagas con un coste de 992.674 euros, frente a los 70.000 que se venían destinando en los años anteriores. «No se trata de una cuestión caprichosa, si no de un asunto de salud», dijo en su día la concejala de Servicios Públicos, Natalia Chueca, que ahora aumentará la dotación del contrato de cebo y captura con jaula de palomas para adecuarlo a las necesidades. La ampliación del contrato será de 22.709 euros correspondientes al 20% del presupuesto base de licitación permitido.

El control de la población de palomas, de unas 12.000 según el último censo, se licitó por 113.546,40 euros y en la sesión de hoy, el Gobierno de PP-Cs aprobará la ampliación del servicio «por los problemas no sólo ambientales sino también de salud, con numerosas molestias a los ciudadanos, desde el ruido, al deterioro provocado por sus excrementos, destacando especialmente el riesgo de zoonosis, al poder ser las palomas vectores transmisores de diferentes enfermedades».

Una afirmación que se recoge en un informe emitido en 2021 por la Facultad de Veterinaria que realizó un estudio microbiológico sobre los excrementos de las palomas y detectó que eran portadoras en más del 50 % de las muestras tomadas.

Desde Servicios Públicas informan que este año se han recibido ya 71 denuncias vecinales por la suciedad y las molestias que ocasionan las palomas, quejas en las que se solicitaba su captura.

La población de palomas bravías ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años como consecuencia, en gran parte, de la suspensión del programa de captura controlada en la anterior legislatura, ya que Zaragoza en Común (ZeC) dio la orden de acabar con estas prácticas de eliminación de animales y solicitó que se buscasen otras alternativas, como la de alimentarlas con pienso hormonado para evitar su reproducción. Un método que no tuvo un resultado satisfactorio.

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