El Ayuntamiento de Zaragoza adelantará a la primera semana de junio las labores de desinfección de las riberas del Ebro para acabar con las larvas de la mosca negra. Un tratamiento que se realiza todos los años y que el pasado verano se hizo con drones, como se puede ver en este vídeo.

En concreto, se fumigan tres puntos del río: la zona del Club Náutico, la de la Expo y Juslibl. El dron permite llegar a rincones que antes resultaban inaccesibles desde las lanchas.

El dron que se utilizó el año pasado tenía un depósito con capacidad para diez litros de plaguicida, que es biológico y resulta inocuo para el resto de especies que habitan en el río.

El producto utiliza una bacteria, la bacillus thurigiensis, que es capaz de matar a las larvas de la mosca negra. Estos insectos ponen huevos de los que después nace una pequeña «oruga» de la que acaba saliendo la mosca adulta. Así que acabar con el animal en su fase larvaria ayuda a prevenir la expansión de esta especie. El insecticida no solo actúa allí donde se arroja, sino que con la corriente se dispersa y puede actuar en un recorrido de hasta tres kilómetros.

El punto más conflicto del Ebro a su paso por la capital aragonesa se encuentra en la orilla izquierda, antes del puente de Piedra, donde hay un triángulo de unos 300 metros en los que se acumulan gran cantidad de algas, donde se crían las larvas. Una vez que se lleve a cabo la primera fumigación, se realizarán muestras cada 15 días para comprobar si el número de larvas crece más de lo esperado y hay que reforzar el proceso.