El Gobierno de PP-Cs en el Ayuntamiento de Zaragoza sigue haciendo malabares para cumplir con una de sus principales promesas: reducir la deuda. En tres años ha amortizado 169 millones, pasando de los 830 de junio de 2019 a los 659,5 millones actuales y, en lo que resta de legislatura, estima reducirla todavía más, hasta los 618 millones.
Actualmente, el nivel de endeudamiento de la capital está en el 88,96%, frente al 116% de junio de 2019 que impedía captar préstamos. Entonces, Zaragoza era la ciudad «más endeudada de España», con 1.229,64 euros por habitante, mientras que ahora a cada zaragozano le corresponden 967,1 euros.
Desde el área de Hacienda matizan que la amortización habría sido mayor si el Ministerio de Hacienda no hubiera computado la deuda de Zaragoza Vivienda en el presupuesto, hasta 10 millones.
Reducir esta ratio es vital por las consecuencias que conlleva incumplir los parámetros de estabilidad, como la prohibición de pedir préstamos. Aquellas entidades locales que tienen un volumen de deuda del 110% no pueden endeudarse más, lo que limita mucho su capacidad inversora, como le sucedió al ayuntamiento durante años.
Ahora ese problema está más que salvado, aunque la capital sigue bajo el control del Gobierno de Aragón, que debe autorizar todos los préstamos que solicita. Una situación que se prolongará en el tiempo porque, aunque la previsión de Hacienda pasa por situar el pasivo financiero en junio de 2023 en los 618 millones, no será independiente hasta que logre disminuir su volumen de deuda hasta el 75% del presupuesto, un objetivo que no prevén lograr en esta legislatura.
Para alcanzar esta cifra fue esencial el acuerdo alcanzado a principios de 2020 entre el ayuntamiento y el Ministerio de Hacienda para reducir la deuda imputada del tranvía en 62 millones de euros, pasando de los 185 millones iniciales a 123,3.
Evolución
Un año antes, en 2019, el Gobierno de PP-Cs aprobó una modificación de créditos para pagar a los bancos de forma anticipada 8,2 millones de euros. La cantidad necesaria para reducir la ratio de endeudamiento y acudir al fondo de Impulso Económico (FIE) para obtener financiación y poder abonar casi 37 millones de euros en sentencias condenatorias pendientes.
Así, en junio de 2020, un año después de que Jorge Azcón tomara el bastón de mando, la deuda viva había pasado de los 830 millones a los 734. Ese mismo mes de 2021 ya era de 685 millones y actualmente se sitúa en los 659,5. Si la previsión del área de Hacienda que dirige María Navarro se cumple, terminarán la legislatura en los 618 millones. Dicho de otro modo, 906 euros por cada zaragozano. Es decir, que en cuatro años se habría reducido hasta un 25%.
Por otro lado, el ayuntamiento tiene previsto firmar una operación de préstamo con Caixabank por valor de 25 millones que se enmarca en la operación de crédito a corto plazo que se adjudicará en 2022 para satisfacer necesidades transitorias de tesorería.
El consistorio recibió hasta siete ofertas entre las que se ha valorado la oferta con una mayor puntuación teniendo en cuenta el menor tipo de interés y menor comisión de mantenimiento.
