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PATRIMONIO

El palacio de Fuenclara de Zaragoza sigue esperando una solución para su reapertura

El edificio está en la diana de las propuestas electorales de los partidos políticos municipales ahora que se acercan las elecciones. CHA pide que albergue un centro LGTBI y Vox, el museo de la Semana Santa

El palacio de Fuenclara, situado en la calle del mismo nombre, es una joya del siglo XVI. . | ANDREEA VORNICU ANDREEA VORNICU

El palacio de Fuenclara de Zaragoza lleva unas cuatro décadas vacío y padeciendo un constante proceso de degradación derivado de la falta de uso. Desde el año 2003, este inmueble catalogado como bien de interés cultural, es propiedad del Ayuntamiento de Zaragoza y, aunque ha habido varios proyectos para devolverle su esplendor, esta casa del siglo XVI sigue esperando una intervención que aclare su futuro.

Ahora que se acercan elecciones, son varios los partidos que han presentado sus propuestas para darle una utilidad, si bien el Gobierno municipal de PP y Cs también tiene sus propios planes para el palacio de Fuenclara. Desde el área de Urbanismo y Equipamientos pretenden captar fondos europeos para rehabilitar el edificio.

Sin embargo, no es mucha la información que se conoce sobre este proyecto que busca financiarse con el programa de ayudas a entidades locales para la rehabilitación de edificios públicos. A esta convocatoria se presentarán planes para rehabilitar también Giesa, como ya se ha hecho con la celda del Prior de la Cartuja, que se convertirá en un albergue de peregrinos con el dinero proveniente de Europa.

El principal problema que presenta Fuenclara es el alto coste que supone su rehabilitación completa. En 2017, la Fundación CAI se planteó hacerse cargo del inmueble mediante una cesión del espacio a cambio de restaurar el palacio de Fuenclara. Pero el coste estimado entonces para revertir tantos años de abandono ascendía hasta los 4 millones de euros, que podrían ser más según fuentes municipales.

Aquel intento se quedó en nada y ahora son varias las propuestas que hay encima de la mesa. El pasado 16 de mayo, Chunta Aragonesista propuso que el palacio de Fuenclara sea la ubicación en la que se instale el centro LGTBI de Zaragoza, «un espacio de encuentro» para «la formación, reflexión, visibilidad, documentación y memoria sobre la realidad de la diversidad sexual, de género y familiar», explicó entonces el presidente de la formación en la capital aragonesa y candidato a la alcaldía en las próximas elecciones, Chuaquín Bernal.

Diferentes, muy diferentes propuestas

Desde CHA pidieron que este nuevo centro esté en un local de propiedad municipal y que se necesitarían unos 1.500 metros cuadrados, por lo que consideraron que el palacio de Fuenclara, que cuenta con casi 5.000 metros, sería un «espacio adecuado» porque «ahora está abandonado a su suerte por el Gobierno municipal», por lo que serviría también para poner freno al proceso de degradación del edificio.

Pero si CHA pide un centro LGTBI, desde Vox han propuesto otra iniciativa para darle vida al palacio y que no casa del todo con el plan de los aragonesistas. Recuperando un proyecto que ya presentó el PAR en 2018 y que exigió a ZeC, los ultras han presentado una moción esta misma semana para que el palacio de Fuenclara acoja el futuro museo de la Semana Santa de Zaragoza, un espacio expositivo que fue una promesa electoral del actual alcalde, Jorge Azcón, y sobre el que no se ha avanzado.

Así, desde Vox consideran que el palacio de Fuenclara sería la ubicación «idónea» para este museo «por su tamaño, su ubicación céntrica» y «por la obligación ineludible de restaurar un inmueble de sus características monumentales y darle un uso digno y apropiado». Desde Podemos, por su parte, recordaron el viernes durante el pleno que antaño se habló de llevar a este palacio la filmoteca.

Y mientras prosigue la lluvia de ideas o hasta que Europa aclare si llegarán fondos para restaurar el inmueble, lo cierto es que mantener en pie el palacio cuesta decenas de miles de euros cada año a las arcas del Ayuntamiento de Zaragoza. Solo este año hay una partida presupuestada de 75.000 euros para llevar a cabo tareas de mantenimiento que eviten su degradación total. La última gran restauración del edificio se llevó a cabo en el año 2006, cuando se arreglaron las fachadas y las cubiertas del edificio. Para 2019, el Gobierno municipal de ZeC intentó crear una partida para recuperar el espacio, pero los presupuestos no se aprobaron.

La historia de la casa

El palacio de Fuenclara, situado en la calle del mismo nombre, nació siendo propiedad de la familia Agustín y en esta casa nació, según consta en la web municipal, Antonio Agustín, uno de los más importantes polígrafos aragoneses, filólogo, poeta, jurista, historiador, diplomático y teólogo que jugó un importante papel en el Concilio de Trento.

En el siglo XVII la casa cambió de propiedad, cuando comenzó a denominarse Palacio de los Condes de Fuenclara. En 1845, consta en los documentos del ayuntamiento, fue adquirida por doña Candelaria Dronda Ascarraga. Al morir, el hermano de esta heredó el palacio, que legó al arzobispo de Zaragoza. En 1892 se fundó allí el Círculo Católico de Obreros.

Durante el siglo XX el palacio llegó a albergar un cine y en su fachada todavía es visible el cartel de la librería Libros, cuya señalética también está protegida. Hoy, sus fachadas miran tristes hacia la calle esperando que alguien se acuerde de ellas en la casa consistorial. Por ideas no será, solo falta que alguna se haga realidad.

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