Un informe de un servicio de Prevención externo al Ayuntamiento de Zaragoza constata el mal ambiente laboral que vienen denunciando desde hace semanas los trabajadores de la sociedad Zaragoza Vivienda. Según este documento, resultado de una investigación que se inició tras la denuncia por acoso laboral de una empleada, es necesario «emprender acciones que mejoren el trato del gerente, José María Ruiz de Temiño, con el resto de empleados y realizar un seguimiento al respecto» para mejorar un clima laboral que el propio responsable de Urbanismo, Víctor Serrano, ha admitido que no era el adecuado. «Hay que reconocer que tenemos que mejorar las relaciones laborales», ha afirmado.
La concejala de Vivienda, Carolina Andreu, ha informado de las conclusiones de esta investigación, que se inició en febrero, días después de recibir una notificación de mediación del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) por un presunto caso de acoso laboral contra el gerente. La empleada posteriormente recurrió a la vía judicial, un proceso que se va a alargar porque el juez ha solicitado más pruebas.
Andreu dio explicaciones durante una comparecencia solicitada por PSOE y ZeC, que resumieron que lo que piden los empleados es «dignidad y respecto» e instaron a Cs (Víctor Serrano) a apoyarles en el Consejo de Administración para cesar a Temiño. Andreu ha informado que un día después de recibir la notificación del SAMA (el 18 de febrero), y sin que hubiera una denuncia o queja previa de la trabajadora, se activó el procedimiento de identificación de situaciones de acoso psicológico en el trabajo y el protocolo de actuación de Zaragoza Vivienda.
El 23 febrero se constituyó la Comisión de Investigación formada por un representante de Recursos Humanos, una delegada de Prevención del comité de Seguridad y Salud y un psicóloga especializada, designada por el Servicio de Prevención ajeno.
Las medidas
Tras la investigación, esta especialista determina el archivo del expediente «por no haberse demostrado suficientemente los hechos denunciados por la trabajadora», pero si reseña que es necesario «emprender acciones que mejoren el trato del gerente con el resto de empleados». Propone, tal y como ha relatado Andreu, que se «defina un modelo de comunicación y participativo y otro de escucha»; que Temiño «reduzca su tono de voz en el día a día al dirigirse a cualquier trabajador o cuando hable por teléfono» y que realice acciones de «acercamiento y escucha a través de encuentros abiertos con grupos reducidos de trabajadores». También sugiere que se realice un estudio psicosocial para conocer los factores psicosociales que estén en riesgo elevado y planificar medidas de mejora de los mismos.
El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha sido muy claro al respecto y ha afirmado que había que adoptar medidas para «mejorar las relaciones laborales». Lo ha hecho después de que los grupos de la oposición le recriminaran que el Servicio de Prevención y Salud Laboral del propio ayuntamiento constatara en otro informe las «amenazas» y el «menosprecio» vivido en el servicio de Arquitectura de Zaragoza.
«Son dos problemas distintos porque en Arquitectura ha habido problemas entre funcionarios y un servicio concreto, y en Zaragoza Vivienda del gerente con la plantilla» que, por cierto, sigue concentrándose todas las semanas para protestar contra el trato que reciben de Temiño.
