El Periódico de Aragón

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Urbanismo

Urbanismo autoriza el derribo de dos edificios protegidos y otro okupado de Zaragoza

Las promociones se encuentran en el centro, un entorno BIC, pero no están catalogados

El edificio del Coso 65 de la capital aragonesa. | ÁNGEL DE CASTRO

La gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza autorizó ayer el derribo de tres edificios del centro de la capital, uno de ellos no exento de polémica por los problemas que han ocasionado los okupas que desde hace años lo habitan.

En concreto, se trata del inmueble con 21 viviendas y locales comerciales en la planta baja de la avenida Goya 91. En total, 1.683 metros cuadrados que desaparecerán en los próximos meses y donde se construirá una promoción de pisos, locales y garajes. Este edificio presenta dos dificultades. Además de estar okupado, que ya es de por sí un problema, tiene varios propietarios, por lo que el proceso no ha sido nada sencillo.

Por otro lado, la gerencia de Urbanismo avaló ayer el derribo de dos promociones de Coso 65 y Don Jaime I, 3. Este proceso tampoco ha sido sencillo porque ha sido necesaria la autorización de la Comisión de Patrimonio del Gobierno de Aragón dado que ambos inmuebles están protegidos al encontrarse en el entorno del Conjunto Centro Histórico de Zaragoza declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la figura de Conjunto Histórico, por lo que sus propietarios no pueden actuar a su antojo. Ninguno de los dos está catalogado.

Según los expedientes municipales, para el inmueble de Don Jaime se plantea el derribo completo aunque los dueños deberán conservar la teja de la cubierta para reutilizarla en la nueva edificación como elemento característico del edificio. Patrimonio señala que cuando sea necesario sustituirlas, las nuevas deberán entonar con las antiguas y emplearse en los canales, dejando las viejas cobijas para mantener la homogeneidad en el entorno. También recomiendan que se salve y reutilice la rejería, «sobre todo la primera planta», o que la nueva respete la decoración actual.

Además, obliga a que se realice un seguimiento arqueológico del solar y un proceso de catas o excavación arqueológica con presencia «permanente» de un arqueólogo.

El mismo proceso deberá seguirse en el Coso, donde Patrimonio obliga a que se conserve la teja de la cubierta en la nueva edificación. Hay que tener especial cuidado porque este edificio se encuentra en la ubicación natural de la muralla romana, en concreto, de un cubo.

Desde Apudepa (Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés), mostraron su rechazo al derribo de las dos promociones del centro de la capital aragonesa e instaron al consistorio a que paralice la actuación y catalogue los inmuebles.

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