La noche de San Juan han adquirido un tono más reivindicativo que nunca en Zaragoza. Tras dos años de pandemia y de celebraciones contenidas o suspendidas, los barrios están que arden después de que el ayuntamiento haya denegado las peticiones de media docena de hogueras. Las de toda la vida, que se diría.
Este año, solo Miralbueno, Delicias, La Jota, Casablanca, Plaza San Francisco, San Juan de Mozarrifar y Almozara han podido celebrar el solsticio de verano. Con mucho público, bocatas de todo tipo para cenar, bebidas bien frescas y un ambiente que recuerda a verbena, a normalidad, a unidad y vecindad. Este viernes lo harán Santa Isabel y Las Fuentes y el sábado el barrio Oliver y el Arrabal.
Desde Servicios Públicos explican que solo se han autorizado aquellas que han recibido el visto bueno de los Bomberos, el servicio que valora si hay riesgo o peligro por encender la fogata. Los requisitos son ahora más exigentes, y buscan siempre la seguridad de los ciudadanos.
Pero en los barrios no se entiende que unos bancos impidan celebrar esta noche al calor del fuego, como sucede en Torrero. O que unas farolas, a “13 metros de distancia” frenen la del barrio Jesús.
Cada uno por sus motivos, los vecinos buscan cobijo para celebrar la noche de San Juan y dar la bienvenida al verano como acostumbran. Por ejemplo, los del barrio Jesús se han convertido en hijos adoptivos de los de La Jota durante la noche. “Estamos bastante cabreados porque no comprendemos que ahora, después de tantos años, no podamos encender la hoguera en el Jardín de Tosos, como hemos hecho siempre”, decía el presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio Jesús, Raúl Gascón.
Las farolas, las culpables
En su caso, el servicio de Bomberos denegó su petición porque este anfiteatro está rodeado de farolas. “Nosotros hacemos un fuego pequeño, con media carga para que no alcance mucha altura, de manera que el riesgo todavía es menor”, decía.
De la veintena de peticiones que recibió Servicios Públicos se han autorizado once hogueras. Para que los Bomberos den el visto bueno, debe situarse como mínimo a 15 metros de cualquier edificio, mobiliario, vegetación o infraestructura y tendrá que prever un acceso mínimo de 5 metros de ancho para los vehículos de emergencia. Estas son solo dos de las exigencias, pero son las que han motivado los informes desfavorables de los servicios.
“Nos parece bien que se adopten las decisiones garantizando la seguridad, pero tendrían que darnos alternativas o escuchar nuestras propuestas. No puede ser que se descarte un lugar y ya no haya más opciones, solo buscar otro emplazamiento”, insistía Gascón.
En Torrero mantienen su programación para este viernes y, aunque este año no habrá fuego que ilumine su noche, tienen previsto concentrarse en el parque de La Paz, donde debería prenderse la hoguera y donde se mostrará su malestar por la denegación del ayuntamiento. Por eso y por “la falta de interés” a la hora de buscar soluciones para poder celebrar el solsticio de verano como se debe, alrededor del fuego.
