El precio de los alquileres ha crecido en los últimos años, pero aún así hay propietarios de pisos que no se deciden a arrendar sus viviendas por temor a los impagos o a potenciales inquilinos molestos. Ante esta situación, y dado su conocimiento previo del mercado inmobiliario, un joven de Zaragoza ha impulsado una marca propia con la que pretende convertirse en el «inquilino perfecto» y, de paso, como emprendedor, conseguir rentabilidad y beneficios.
Su nombre es Adrián Villaverde. Fundó Hosrent (así se llama la empresa) en 2021 y en este poco tiempo ha conseguido gestionar ya decenas de habitaciones en la capital aragonesa. Él busca pisos en alquiler, se encarga de que al propietario le llegue todo los meses su renta y subalquila las habitaciones (siempre en connivencia con el dueño de la casa) a terceras personas, fundamentalmente jóvenes estudiantes.
Pero su fórmula de negocio no se queda ahí, y es que para asegurarse de poder sacarle rentabilidad a las habitaciones, Villaverde invierte primero una cantidad de la que él se hace cargo para reformar el piso. En pocas semanas es capaz de transformar un antiguo y vetusto piso en un atractivo lugar de residencia para jóvenes. La ganancia para el propietario del piso es mayor por lo tanto, puesto que cuando recupere el piso lo hará con la reforma hecha.
Pero, ¿da dinero de verdad este sistema? ¿Cómo puede Hosrent ganar? Villaverde asegura que es rentable y lo basa todo en su experiencia en el sector y en la captación de oportunidades en el mercado inmobiliario. Su objetivo, cuenta, «es cambiar la habitual tendencia de un sector demasiado asentado en el alquiler tradicional». Y por el momento no para de crecer.
Su método se basa en cinco fases: Hosrent se convierte en el inquilino de un propietario; después analiza las posibilidades de la propiedad y la mejora y reforma asumiendo todos los costes; gestiona el inmueble por habitaciones, alquilando a empresas, profesionales y estudiantes; Hosrent paga la renta mes a mes al propietario; y por último se encarga de todos los trámites y asume cualquier desperfecto e imprevisto que surja durante el periodo de arriendo.
Tras su el crecimiento que está experimentando en Zaragoza, Villaverde ya busca exportar este modelo a otras comunidades autónomas.
