Soconusco, la bombonería más famosa del paseo Independencia de Zaragoza, se despedía este sábado de la ciudad y el adiós de su clientela más fiel y de quienes conocen su fama, no podía ser más cálida. Largas filas durante toda la mañana para comprar, por última vez, algunas de las delicias que durante más de 80 años, han estado ofreciendo a zaragozanos y visitantes.

Quizá sea el último establecimiento que conservaba en este céntrico paseo detalles de lo que un día fueron los negocios apostados en esta arteria principal. Un vial ahora tomado prácticamente por las franquicias, marcas de nuevo cuño y sin la solera de quien llevaba ocho décadas vendiendo apetitosos dulces. "Bombones, trufas de nata, frutas de Aragón". Así reza el cartel de la entrada al negocio con más solera de la zona, que ha tenido que echar el cierre por la falta de relevo generacional.

La persiana de Soconusco se cerraba a las 14.10 horas de este sábado. EL PERIÓDICO

Su propietaria, María Pilar Val, se jubila y no hay quien coja el testigo de una tienda que abrió, allá por los años 40 del siglo pasado, su abuelo, Antonio Val, un turolense natural de Castel de Cabra que hizo de las trufas heladas la seña de identidad de su pequeña tienda en Independencia. La persiana bajaba por última vez pasadas las 14.10 horas, con el mostrador y las estanterías prácticamente vacías porque los adeptos a sus delicias han ido en masa a por la última compra en Soconusco.

Largas filas en el paseo Independencia para despedir a Soconusco este sábado. EL PERIÓDICO

Durante horas han desfilado por su puerta zaragozanos y visitantes que estos días se han acercado a Zaragoza a vivir las fiestas del Pilar. Una visita obligada que dejaba tras de sí el recuerdo de otras muchas a comprar unos dulces que se habían hecho un nombre en la ciudad. Ahora quizá lleguen otras, pero ya no serán Soconusco.