El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

ZARAGOZEANDO

Retrato del barrio de Delicias: 22 protagonistas "a los que nadie nunca les haría un cuadro"

Ángel Lacueva es el autor de la exposición ‘Delicias 22’, una muestra en la que aparecen retratados los personajes del día a día del barrio de Delicias, en Zaragoza.

Ángel Lacueva, junto con alguno de los retratos de vecinos del barrio de Delicias realizados por él y que se exponen en el centro cívico de la avenida Navarra. ANDREEA VORNICU

De entre más de 100.000 personas Ángel Lacueva ha elegido a 22. Ninguna es importante en los términos en los que se mide hoy la importancia, pero sin ellos el barrio de Delicias no sería el barrio de Delicias. «Son el verdadero motor», dice el autor de una exposición en la que aparecen retratados vecinos de este populoso distrito de la Zaragoza.

La muestra se llama 'Delicias 22', porque son 22 retratos los que la componen y porque es una captura de la realidad de un barrio en el año 2022. «Son gente a los que en la vida nadie les haría un cuadro, pero sin los que este barrio no funcionaría. También he querido reflejar la diversidad de Delicias, donde vive gente de todo el mundo y de todas las culturas y que consiguen echar raíces aquí y no quieren moverse», cuenta Lacueva.

La muestra estuvo expuesta en el centro cívico de las Esquinas del Psiquiátrico en mayo de este año, y ahora puede contemplares en el centro cívico de Delicias, en la avenida Navarra, hasta el próximo 28 de octubre. «Mira, este es el barrendero del barrio, Ángel, un señor súper simpático y que lleva aquí 15 años trabajando», cuenta Lacueva señalando uno de los retratos, hechos en acuarela.

En la exposición 'Delicias 22' se exhiben retratos de una esteticien, un barbero, un barrendero y un frutero, entre otros personajes del barrio. ANDREEA VORNICU

Entre los 22 retratos hay perfiles de todos los tipos. Además del barrendero, figura también la cara de Rido, que regenta la frutería La Manzanica en la calle Unceta; Karlos, barbero; Ioán, que tiene una tienda taller de móviles; Paco, un jubilado que lleva toda la vida en las calles del barrio y que «es un maestro jugando al guiñote»; Cristina, que suministra de cerveza a los bares del barrio; María, una mamá colombiana encantada de vivir en Delicias; y Óscar, nacido en Shangai y venido hasta España desde Italia hace 11 años. Así hasta llegar a los 22 personajes.

«Rido vino con sus hijos a ver la exposición porque quería demostrarles lo importante que era su padre. Y todo el que viene, si es del barrio, siempre conoce a dos o tres. Eso era lo que quería conseguir, retratar ese espíritu de comunidad y vecindad tan importante para conseguir proyectos en común», dice el autor, que apunta que la muestra vale más por su aportación sociológica que por el valor artístico de las pinturas. «Para mí es solo una afición», admite.

Retrato de Susana, una vecina del barrio de Delicias originaria de Shanghái, en la exposición 'Delicias 22'. ANDREEA VORNICU

Cada retrato tiene el fondo pintado de un color, para generar esa sensación de diversidad que se palpa a pie de calle. Y cada uno viene acompañada por una descripción y un adjetivo que describe a cada uno de los protagonistas. Un ejemplo: la palabra emprendimiento acompaña la imagen de Lucía, «la reina de la calle Delicias», quien regenta las mercerías Lucicris, famosas por sus anuncios de bragas. «Es una manera de poner en valor los oficios y de empoderar a los ciudadanos corrientes. Aquí no aparecen políticos ni gente importante. No hay directores de bancos. Este es un barrio obrero de gente trabajadora y el barrio crea vecindad, amistad y compañerismo», explica Lacueva.

Para conseguir los 22 retratos, todos hechos este año, el autor recibió más de un no de gente que prefirió no constar. Cuando acabe la muestra regalará las acuarelas a sus protagonistas. «Vivo en el barrio desde hace muchos años y lo conozco bien. Y con esto me gustaría dejar plasmado cómo es la gente de Delicias a día de hoy, después de una pandemia. En la actualidad el barrio es muy diferente que cuando yo lo conocí, y dentro de 30 años también habrá cambiado. Así –dice el autor señalando a sus retratos– es como es ahora».

La calle Delicias, a todo color, con la Torre Zaragoza al fondo, en tonos grises. ANDREEA VORNICU

La portada de la exposición es la única obra que no es un retrato. Es una representación de la calle Delicias a todo color, como se observa a la izquierda de estas líneas, aunque al fondo se observa un punto grande y gris. «Es la Torre Zaragoza (el nuevo rascacielos residencial de la avenida Navarra). Este edificio va a cambiar la idiosincrasia del barrio», cuenta Lacueva con la expresión algo torcida. 

Compartir el artículo

stats