La tregua en la huelga del autobús urbano de Zaragoza sigue tambaleándose. El comité mantiene la suspensión de los paros hasta el este jueves, cuando se reunirá con la empresa, Avanza, en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) en un encuentro que contará con la presencia de un observador externo elegido por el ayuntamiento, el catedrático de Derecho del Trabajo, Juan García Blasco, que contrató Zaragoza en Común como mediador en la huelga de 2016.
Estas son las dos novedades de la reunión que se ha celebrado este martes en el ayuntamiento zaragozano, en la que se ha acordado retomar las negociaciones en el SAMA con un agente externo, un experto en derecho y mediación que acudirá en representación del ayuntamiento. Ha sido el consistorio el que ha propuesto volver a contratar a Juan García Blasco, que conoce de cerca este conflicto ya que fue una de las figuras clave para resolver la huelga de la anterior legislatura.
Esta decisión que llama la atención ya que desde el Gobierno de PP-Cs han criticado en más de una ocasión el coste que generó a las arcas públicas la contratación de García Blasco, alrededor de 50.000 euros, y rechazaron recurrir a esta figura argumentando que la aparición de una nueva figura en las negociaciones podía ser perjudicial.
612 días de huelga y afecciones al autobús
Pero llegados a este punto y 612 días después del primer día de paros, desde Movilidad han decidido contratar a García Blasco para que acuda a la reunión como observador externo, sin poder de negociación, tal y como solicitaron en su día desde el comité. Según la concejala de Movilidad, Natalia Chueca, ya no hay más margen de maniobra y este jueves tienen que firmar el convenio. «Cualquier otra alternativa estaría al margen de la ley», ha asegurado tras la reunión, que ha declarado que «ya se trata de ir a una reunión de cierre».
Los trabajadores por ahora solo han suspendido los paros hasta el jueves y tras el encuentro en el SAMA decidirán si lo hacen de forma definitiva o si, en cambio, siguen adelante con la huelga y la endurecen. «Depende de la empresa, de que presente una oferta que nos garantice el poder adquisitivo e incluya mejoras laborales», explican desde el sindicato Sattra, el mayoritario en un comité en el que ha habido notables discrepancias durante la negociación del convenio colectivo.
Para la compañía no hay más margen de negociación y señalan que este jueves debería firmarse, como mínimo, un preacuerdo. «No vamos a volver a acordar un calendario de negociaciones y menos con amenazas. Esa etapa ya está superada y se tiene que firmar el nuevo convenio. No aceptamos otra cosa», explica el gerente de Avanza, Guillermo Ríos, que recuerda que la empresa aceptó la propuesta presentada por el SAMA, que suponía una subida del 8,5% del salario y un 12% en variables.
«Nosotros ya hemos cedido y hemos aceptado subirles los salarios de los 35.500 euros de media actuales a los 41.000 euros brutos. Creo que es una propuesta más que competitiva», asegura Ríos.
Más mejoras o más paros
Pero desde el comité no opinan lo mismo y aseguran que el tema económico no es el único que les preocupa. «Hablamos de mejorar nuestra condiciones en general, que haya una conciliación real, turnos de trabajo más justos, un calendario laboral definido o fichar, como exige la ley», resumen desde el comité, que el viernes tiene programada una asamblea de trabajadores.
En caso de que no se selle el acuerdo, el próximo lunes la plantilla tendrá que votar si se endurecen los paros, que serán de dos horas por la mañana, al mediodía y por la noche. Tanto Avanza como el ayuntamiento reivindican que se someta a referéndum la propuesta del SAMA.
